Un amplio dispositivo con numerosos medios humanos y materiales ha reanudado este lunes a primera hora la búsqueda del hombre de 39 años que el pasado sábado desapareció en las aguas del embalse de Proserpina, en Mérida. Se trata de un vecino de Cáceres, militar del grupo de zapadores de la brigada Extremadura XI de la base de Bótoa (Badajoz), al que se le perdió la pista en el agua el pasado sábado mientras disfrutaba de un día de baño acompañado por su familia.

El embalse de Proserpina es muy seguro para el baño porque no hay corrientes excesivas, pocetas, ni remolinos. Sin embargo, en el fondo hay una capa de lodo de más de un metro que impide la visibilidad, incluso con cámaras, lo que está dificultando la labor de los equipos de rescate.

Según ha informado la Delegación del Gobierno, en el operativo participa un equipo GEAS de la zona de Extremadura con tres efectivos de la Guardia Civil al que se han sumado en el día de hoy otros tres agentes de la Unidad de Actividades Subacuáticas (UAS) desplazados desde Madrid que peinarán de nuevo el embalse. En el punto en el que se está buscando al desaparecido hay una profundidad de unos ocho metros y la visibilidad en el agua es prácticamente nula, lo que está obligando a los agentes a realizar un rastreo casi al golpe y al tacto. Una de las hipótesis que se baraja es que el hombre sufriera algún problema físico, ya que se hundió rápidamente pese a su presumible formación como buceador.

Un equipo de Seguridad Ciudadana da apoyo desde tierra a los miembros que se encuentran sumergidos y por parte de la Policía Nacional, que coordina el dispositivo, continúan en la zona agentes de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Judicial.

También la Brigada Extremadura XI, a la pertenece el hombre desaparecido, ha incorporado efectivos y medios materiales a la búsqueda, entre los que se encuentran dos vehículos Aníbal, una embarcación IBS y una zodiac con nueve equipos de nadadores. Cruz Roja por su parte cuenta en la zona con tres embarcaciones, dos vehículos 4X4, un furgón de avituallamiento logístico, tres agrupaciones de socorristas, un equipo de intervención psicosocial y una ambulancia. A todo ello hay que sumar además la presencia de los bomberos del parque de Mérida y varios miembros de la Asociación de Rescate Subacuático. En total, más de 50 personas participan en el operativo, según explica el jefe del parque de bomberos de Mérida, Juan Carlos Bemejo.

Las últimas informaciones, procedentes de fuentes cercanas a la familia, aseguran que el hombre se encontraba sacando fotografías desde el agua a sus familiares, que estaban montados en un hidropedal, cuando de pronto se sumergió y logró salir un instante a la superficie, pero volvió a hundirse y ya no salió. La mujer del desaparecido, de la localidad de Miajadas, iba en la embarcación con su hija de tres años, su suegra y la pareja de esta. En el momento en que se produjo el incidente, en torno a las 17.15 horas, varios bañistas que se encontraban en la zona dieron la voz de alarma al equipo de salvamento de Cruz Roja y los socorristas se personaron en el lugar minutos más tarde. También trataron de rescatar al varón un bombero y un bañista de Mérida que se encontraba junto a su pareja en otra embarcación.

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Mérida ha suspendido el baño en Proserpina hasta que finalicen las labores de búsqueda. Los familiares están siguiendo en primera línea el desarrollo de los trabajos y cuentan en todo momento con el apoyo del equipo de psicólogos de Cruz Roja.