La muerte violenta en septiembre de 2019 de un hombre tras una discusión durante la celebración del cumpleaños de su hija de siete años en el barrio de La Coma de Paterna todavía está pendiente de un nuevo juicio. Después de que el acusado menor de edad —que apenas tenía quince años en ese momento— reconociera ser el autor de la cuchillada que acabó con la vida de Francisco Palanca y aceptara cuatro años de internamiento por un delito de asesinato, es el turno ahora de que un jurado popular determine si el padre de éste, en prisión provisional, participó de forma activa en el crimen.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitan una pena de 18 años de prisión para el acusado como coautor de un delito de asesinato, al apreciar la circunstancia de alevosía. De hecho, las acusaciones consideran que el procesado sujetó a la víctima mientras su hijo lo acuchillaba sin darle posibilidad alguna de defensa al hombre, de 28 años. Francisco recibió una única cuchillada en el lado izquierdo del abdomen que le provocó una hemorragia masiva y la muerte por insuficiencia cardiaca aguda.

Los hechos ocurrieron la noche del 21 de septiembre de 2019 en el barrio de la Coma, en Paterna. Francisco se encontraba celebrando el cumpleaños de su hija junto a familiares y amigos y en un momento dado de la velada se inició una discusión con su pareja.

Según el relato de hechos probados de la sentencia del Juzgado de Menores, que adelantó este periódico la semana pasada, la víctima propinó puñetazos y patadas a su esposa después de que ésta rajara con un cuchillo un neumático del vehículo de su marido para que no cogiera el coche ebrio. Esta acción violenta con su esposa hizo que el primo de quince años de la mujer saliera en defensa de ella, según alegó. Iniciándose así una discusión entre ambos.

El fiscal en la causa de jurado no entra a valorar los motivos de la discusión ni si el fallecido en algún momento llegó a agredir a su esposa. De hecho, no constan antecedentes de malos tratos en la pareja ni el fallecido tenía condenas previas por delitos violentos.

Asimismo, el acuchillamiento no se produce en ese mismo momento, sino que el menor se marcha a su casa y tras hablar con su padre ambos regresan presuntamente armados con un cuchillo para saldar la supuesta afrenta. Hay testigos que indican que tanto el menor como su padre estaban esperando a este familiar para acuchillarlo. La sentencia de menores, que es totalmente independiente a la causa de jurado, no recoge ningún tipo de atenuante.