La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a once años de prisión por un delito continuado de abuso a un hombre que sometió a diferentes prácticas sexuales a la hija menor de edad de su pareja sentimental en la vivienda que compartían.

La Sala le impone una indemnización de 15.000 euros por los daños psíquicos y morales que sufrió la menor, que tenía 12 años cuando comenzaron los hechos. El condenado no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante ocho años y queda inhabilitado para ejercer cualquier tipo de profesión u oficio que implique contacto con menores de edad, según ha informado el TSJCV.

Los abusos comenzaron en el año 2018, momento en el condenado tenía 40 años y la víctima 12. Según recoge la sentencia, el hombre, que convivía en un domicilio de València con su pareja sentimental y con la hija de esta última, entraba de forma sistemática en la habitación de la menor durante la noche para, inicialmente, someterla a tocamientos en sus zonas íntimas.

Finalmente, en noviembre de 2019 la niña se lo desveló a su madre, al día siguiente del último abuso. La progenitora la llevó a un centro médico y denunció los hechos ante la Policía Judicial de Valencia. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

La sala señala que, del resultado de la prueba practicada, "no hay duda que concurren los elementos del tipo penal que configura el delito de abuso sexual" y no le cabe duda de que el acusado, que negó los hechos, "mantuvo, de manera continuada durante años, una relación sexual con la menor, "niña" más que menor al inicio de los abusos".

Así, añade que la versión de la menor le ofrece "toda la credibilidad necesaria para que sea considerada prueba bastante", sin que se aprecie en su declaración "ningún vicio invalidarte para que no pueda ser utilizada tras concederle credibilidad".

Además, apunta que, como corroboración, cuentan con los los hallazgos genéticos donde consta el informe de identificación de ADN en las muestras obtenidas en una inspección técnico policial en el domicilio de la víctima y que fue encontrado en la colcha de la cama de la niña, entre otros puntos.