Ni parte de lesiones, ni revisión médica. Los dos instructores de la información reservada abierta por Instituciones Penitenciarias para dirimir responsabilidades sobre tres funcionarios en la reducción a porrazos de un interno de la cárcel de Villena el pasado 16 de agosto han solicitado a ese centro penitenciario el preceptivo parte de lesiones que se realiza en cualquier intervención, haya o no secuelas apreciables, pero, al parecer, no existe.

Así lo han afirmado a Levante-EMV fuentes próximas a esa investigación, que han asegurado que se está intentando averiguar por qué el interno no fue visto por los servicios médicos de la cárcel y, si se hizo ese trámite, por qué no hay constancia documental del mismo.

Tal como informó ayer el miércoles en exclusiva este diario en su edición digital, esa investigación interna incluye un segundo episodio, aparentemente relacionado con el del interno: la agresión a la subdirectora de Seguridad de Villena por parte de un grupo de encapuchados que la atacó a la salida de su domicilio. Según su relato, fue acorralada y amenazada. Además, mientras unos la sujetaban por detrás, otro le propinaba puñetazos en la cara, mientras la conminaban a «tener mañana la boca cerrada». Ese ataque, que la subdirectora denunció en la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, se produjo 24 horas antes de que compareciese en la prisión de Villena ante los dos instructores del expediente disciplinario.

Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que, pese a la agresión y a las amenazas, la subdirectora decidió comparecer, como estaba previsto, y declarar en esa información reservada.

La subdirectora también ha denunciado haber recibido dos mensajes amenazantes, uno de ellos un wasap enviado desde un número oculto —y no a través del grupo de Whatsapp de la asociación profesional Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), como se dijo en un primer momento, grupo en el que ella estaba cuando trabajaba como funcionaria en el Centro de Inserción Social (CIS) de A Coruña— y otro, a través de un SMS. En ambos, además de insultarla llamándola «perra», le sugerían el borrado de las imágenes de las cámaras de seguridad internas de la cárcel que recogían el momento en que tres funcionarios reducían con defensas de goma al interno en agosto pasado.

Instituciones Penitenciarias establece en sus protocolos que son los subdirectores de Seguridad los encargados de custodiar las imágenes de las grabaciones internas.

En ese caso, además de la copia almacenada en la prisión, hay dos más: la que se incluye en la información reservada y la enviada al juzgado de Instrucción de Villena ante el que Instituciones Penitenciarias denunció el caso en agosto, y que lleva su propio curso.

Concentración en Picassent

El ataque a la subdirectora de Villena ha provocado una ola de solidaridad y condena, que ha llevado, entre otras, a la dirección del centro penitenciario de Picassent a convocar, para hoy, una concentración de repulsa a la que ha sido convocada «toda la plantilla».

El comunicado, firmado por el director, recuerda el ataque y afirma que «desde este centro penitenciario queremos manifestar nuestra más absoluta condena y repulsa por esta cobarde y execrable agresión y trasladar nuestra solidaridad y ánimo a la víctima».

«Por ello», prosigue, «convocamos a la plantilla a concentrarse en la plaza central el jueves, día 9 a las 12.00 horas, guardando un minuto de silencio».

También en Villena está prevista una concentración, a la misma hora, y a la que asistirán el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador.