La investigación en torno a la agresión que sufrió el pasado lunes la subdirectora de Seguridad de la cárcel de Villena, que adelantó Levante-EMV en exclusiva, avanza, aunque sin resultados por el momento, ya que aún no se ha identificado a los agresores.

Así lo explicó ayer a las puertas del centro penitenciario de Alicante II, en Villena, el secretario general de Instituciones Penitencias, Ángel Luis Ortiz, junto a la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, con motivo de una concentración de rechazo por los golpes y amenazas que sufrió la subdirectora.

Tanto esta concentración como las celebradas en Picassent y el resto de cárceles españolas tuvieron escaso seguimiento y prácticamente fueron seguidas solo por cargos directivos.

En declaraciones a los periodistas, Ortiz expresó el «apoyo» a la víctima e insistió en que «en estos momentos» no hay resultados de la investigación abierta.

La agresión se produjo horas antes de que la subdirectora declarara sobre la actuación de tres trabajadores de la prisión que fueron grabados golpeando a un recluso con una enfermedad mental.

Ortiz ha intentado hablar en Villena con estos tres funcionarios pero no ha podido porque están de baja médica por las lesiones que sufrieron en el referido incidente con el recluso, que seguía en esta cárcel un programa de salud mental y que, como es habitual en estos casos, ya ha sido trasladado a una cárcel de la Comunidad de Madrid y se encuentra «bien».

Sobre el motivo y autoría de la agresión, Ángel Luis Ortiz ha insistido en que «es apresurado sacar conclusiones» y ha recalcado que será la Justicia la que determine en su momento si hay relación entre las amenazas y los dos puñetazos propinados a la subdirectora por un grupo de entre 5 y 6 personas no identificadas y el incidente de los tres funcionarios con el interno.

El primer día no hubo parte médico

El secretario general de Instituciones Penitenciarias explicó, tal como adelantó este diario, que sobre los tres funcionarios hay una investigación interna abierta en la que también se ha ofrecido al recluso que aporte su declaración. Se trata de pesquisas paralelas a la actuación de un juzgado de Villena, que será el que dictamine si los tres actuaron profesionalmente o no, y si el interno también les agredió antes de ser reducido o durante el incidente.

La investigación interna ya está prácticamente terminada y previsiblemente se transformará en breve en un expediente disciplinario, según Ortiz, quien en todo caso ha confiado en que haya una «sentencia justa y contundente».

Del recluso ha aclarado que existen informes médicos y que ha sido evaluado, aunque dejó entrever que esos partes de lesiones son los que realizaron los servicios médicos de las dos cárceles de Madrid a las que fue trasladado más de una semana después del incidente. De hecho, las fuentes consultadas reiteraron ayer que en la prisión de Villena no se hizo parte de lesiones el día en que fue reducido por los tres funcionarios, aunque sí existe el parte de los trabajadores.