La Policía Nacional investiga la muerte de un hombre de 31 años y nacionalidad italiana cuyo cuerpo sin vida ha sido encontrado poco antes de las ocho de la mañana en la calle San Juan de Dios de València, concretamente entre la acera y el bordillo. Al parecer, el fallecido es un toxicómano que habría acudido a la barriada de Casitas Rosa a por su dosis de droga.

La víctima, un expresidiario que había salido recientemente del centro penitenciario de Picassent, tiene golpes en los laterales y en la parte posterior de la cabeza. Agentes del grupo de Homicidios de la Policía Nacional se han hecho cargo de las investigaciones para determinar si, como aparenta, se trata de un homicidio o si por el contrario la muerte obedece a una caída accidental.

El forense en un primera inspección, y a la espera de que mañana se le realice la pertinente autopsia, ha apreciado indicios evidentes de una muerte violenta.

Nada más saber de la presencia del cuerpo en la vía pública, se han enviado al lugar dos ambulancias cuyos equipos sólo han podido confirmar el fallecimiento del hombre. Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local han acordonado la zona para evitar la intromisión de curiosos y recoger vestigios en las inmediaciones del lugar en el que ha sido localizado el fallecido.

Nadie parece haber visto nada ni saber con certeza lo ocurrido. Entre el vecindario corrió el rumor a lo largo de la mañana de que se trataba de ‘el italiano’, un toxicómano de 37 años que suele venir a la zona de Casitas Rosas “a pillar” droga. No obstante, este aspecto fue posteriormente desmentido por una amiga de éste, aunque finalmente el fallecido sí sería de esta nacionalidad. Al parecer, un compatriota italiano que en los últimos días también había sido visto por la zona y que había salido de prisión recientemente.

El presunto crimen se habría producido entre las 5.30 horas y las siete de la madrugada. “A las cinco de la mañana estaba yo en la esquina y no había nadie, ni el muerto, ni pelea, ni nada”, asevera un testigo que estuvo una media hora en la zona, frecuentada por toxicómanos que acuden a buscar su dosis diaria.

“Hemos escuchado follón pero yo estaba durmiendo al chiquillo y no me he asomado para nada”, apunta otro vecino de esta conflictiva barriada de València. Otra mujer indica que a las siete de la mañana cuando ha vuelto del Hospital Clínico con su hijo ha entrado directamente en casa y no sabe realmente si estaba ya el fallecido allí tendido en la calle.

La comisión judicial ha procedido al levantamiento del cadáver pocos minutos antes de las doce del mediodía. Mientras los investigadores del grupo de Homicidios y agentes de la policía científica siguen trabajando en la zona para tratar de esclarecer lo ocurrido.