La Guardia Civil arrestó ayer a un hombre de 70 años en Torrevieja horas después de que presuntamente matara y descuartizara a una mujer con la que, según las primeras investigaciones policiales, tendría una relación, por lo que se trataría de un nuevo crimen machista en la C. Valenciana.

Fue un sintecho que buscaba comida desechada en un contenedor de basura situado en la parte trasera de un supermercado de Torrevieja quien descubrió inicialmente una pierna con las uñas de los dedos del pie pintadas. El mendigo dejó de buscar y dio la voz de alarma. A partir de ahí, la Guardia Civil prosiguió la revisión de los contenedores y localizó la segunda pierna y un brazo, así como una manta con restos de sangre.

Horas más tarde fue detenido por la Benemérita un hombre de unos 70 años que merodeaba por las inmediaciones del contenedor. Ante las sospechas que ya había sobre él, los agentes acudieron a su domicilio para realizar un registro que permitió hallar más restos humanos pertenecientes a la misma mujer.

Las fuentes consultadas explicaron ayer a este diario que todo apunta a un posible crimen machista, pero desde la Guardia Civil no confirmaron ni siquiera la detención del presunto asesino. Al cierre de esta edición los investigadores continuaban registrando el domicilio del detenido, situado en las proximidades del contenedor donde aparecieron los primeros restos.

El aviso del hallazgo llegó a la Guardia Civil y a la Policía Local de Torrevieja sobre la una y media de la tarde. Los restos humanos se encontraban en un contenedor situado en la calle Luis Cánovas, junto a una zona comercial y residencial. La calle fue acordonada casi en su totalidad para impedir el tránsito de personas y los agentes comenzaron la inspección de dos contenedores que había.

El mendigo que localizó los restos humanos permaneció en el área acordonada desde el primer momento y, sobre las tres y media de la tarde, fue trasladado por la Guardia Civil al cuartel de Torrevieja para prestar declaración como testigo del hallazgo.

Agentes de la Policía Judicial y de Criminalística de la Guardia Civil estuvieron realizando una profunda inspección de los contenedores de las calles aledañas en busca de otros restos humanos e incluso la ampliaron a una zona verde y de depósitos de agua situada en la confluencia de las calles Luis Cánovas e Irene Villa.

Una vez que se levantó todo el operativo visible de agentes, pasó por la zona un hombre en bicicleta, que se acercó a los contenedores. En ese instante, salieron dos agentes de un vehículo sin distintivos policiales y lo apresaron, lo que permitió detenerlo, acudir a su domicilio y encontrar el resto del cuerpo de la víctima.

El contenedor donde estaban los primeros restos cuenta con videovigilancia del supermercado próximo, y su finalidad es evitar que personas sin recursos recuperen comida caducada. Gracias a la existencia de esas imágenes, se ha agilizado la resolución de este asesinato machista.

Los investigadores no solo solicitaron esas grabaciones. Además, pidieron a la empresa de recogida de residuos de Torrevieja que informara de la hora exacta a la que el camión había pasado en la madrugada de ayer por ese tramo de calle para recoger la basura, con el fin de buscar en la planta de tratamiento los restos que no han sido hallados en la vivienda.