La jueza deja en libertad a la mujer detenida por matar a su hermano en l'Eliana

La jueza de Instrucción número 5 de Llíria decretó ayer tarde libertad provisional para Carmen C. V., la mujer de 66 años detenida el pasado viernes como presunta autora de la muerte a cuchilladas de su hermano, Juan Ramón, de 63 años, en el chalé familiar, en l’Eliana, tras inspeccionar el atestado policial y escuchar la declaración de la investigada, que continúa negando su relación con el homicidio. La magistrada adoptó la decisión «de acuerdo con el criterio del Ministerio Fiscal», remarcan fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la CV. La instructora no le ha impuesto fianza, pero, dado que sigue investigada en una causa judicial abierta por homicidio, la obliga a comparecer semanalmente en sede judicial, le ha retirado el pasaporte y le prohíbe salir del territorio nacional. 

La jueza estima en su auto que «en este estado inicial de la instrucción no existen suficientes elementos incriminatorios contra la arrestada como para adoptar una medida tan gravosa como la prisión provisional, máxime», matiza, «cuando están aún pendientes de practicar diferentes diligencias de investigación».

La magistrada demoró la decisión hasta disponer de todos los elementos de juicio, para lo cual ordenó una reconstrucción de las horas previas al crimen, tanto las de la víctima, como las de la detenida. Para ello, la jueza paró la comparecencia de la sospechosa y ordenó el traslado de toda la comitiva judicial al chalé familiar donde ocurrieron los hechos. La reconstrucción se realizó entre las 15.00 y las 16.15 horas, tiempo en el cual la arrestada, acompañada de su abogado, fue recorriendo la casa y explicando su versión a la jueza y el fiscal, en presencia también de los investigadores.

El asesinado en l’Eliana murió una hora antes de que su hermana pidiera ayuda

Después de ello, tras recibirle declaración en el juzgado y una vez escuchado el fiscal, ordenó la libertad con cargos, por lo que Carmen abandonó el juzgado, ya sin grilletes, pasadas las 18.30 horas.

Tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, Carmen C. V. fue arrestada en la mañana del viernes por los especialistas del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València, horas después del hallazgo del cuerpo sin vida de Juan Ramón y después de conocer los resultados preliminares de la autopsia y de haber recopilado indicios y declaraciones que incriminaban a la hermana de la víctima.

Hallazgo del cadáver en l'Eliana

El cuerpo sin vida de Juan Ramón Climent fue encontrado sobre las 20.00 horas del pasado jueves, 11 de noviembre, caído en el salón de su casa, en el número 4 de la calle Rincón de Loix de la urbanización Hendaya de l'Eliana. El cadáver estaba en la vivienda principal de la familia, y fue Carmen C. V. quien acudió a casa de su vecino, policía local en València, para pedirle ayuda porque, dijo, “a mi hermano le pasa algo”. La investigada afirma que ella estaba en su casa, una segunda edificación más pequeña dentro de la misma parcela, y que, al entrar en la casa principal, vio a su hermano en el suelo y, al no responder a sus llamadas, salió en busca de ayuda.

Cuando el agente estaba al habla con el teléfono de Emergencias de la Generalitat Valenciana, el 112, la mujer le dijo que alguien había apuñalado al hombre. Los dos forenses que practicaron la autopsia al día siguiente, viernes, en el Instituto de Medicina Legal de València (IML) contabilizaron más de una veintena de cuchilladas en el cuerpo -en la cabeza, la espalda y el pecho-, varias de ellas letales.

El arma homicida, un cuchillo de cocina de unos 18 centímetros de longitud, fue encontrada lavada en el fregadero de la casa durante la primera inspección ocular, realizada entre la noche del jueves y la madrugada del viernes por agentes del laboratorio de Criminalística de la Comandancia de València.

Carmen C. V. ya había sido llevada al chalé familiar el pasado sábado, durante el registro realizado en ambas viviendas en presencia de su abogado y de la letrada de la Administración de Justicia (LAJ) del juzgado instructor, durante el cual siguió negando su implicación en la muerte violenta de su hermano y pidió, a través de su abogado, que "se examinaran las cámaras de seguridad" para defender su inocencia.