Un hombre de 32 años ha sido condenado a seis meses de cárcel y al pago de una multa de 1.080 euros tras confesar ante un jurado popular que se coló desnudo de madrugada en la vivienda de su vecina, mientras ésta dormía, y comenzó a realizarle tocamientos en sus partes íntimas. Los abusos sexuales no fueron a mayores ya que la víctima se despertó sobresaltada al percatarse de lo que estaba ocurriendo y su abusador huyó inmediatamente del lugar nada más verse descubierto.

Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada del 1 de agosto de 2018 en Paiporta. La víctima, de 41 años, se encontraba plácidamente durmiendo cuando el ahora condenado se descolgó desde la terraza de la finca y entró en la vivienda de su vecina a través de una ventana que daba a la galería. El hombre, que iba totalmente desnudo, se dirigió al dormitorio de la mujer «con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos», según ha quedado probado en la sentencia.

Así, «aprovechando que estaba completamente dormida», el acusado comenzó a efectuarle tocamientos en sus partes íntimas y a lamerle la ropa interior. Fue entonces cuando la víctima se despertó y, horrorizada porque un desconocido estuviera en su casa desnudo y realizándole actos de índole sexual mientras ella dormía, comenzó a gritar. El condenado por allanamiento de morada y un delito leve de abuso sexual huyó por la misma ventana que previamente había entrado y escaló hasta la terraza. Ese mismo día la mujer interpuso denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Paiporta, aunque la investigación no llegó a dar frutos. De hecho, fue ella misma quien identificó a su agresor cuando, dos semanas después de los hechos, lo vio abrir la puerta de enfrente en su rellano y supo que era un vecino.

El juicio por estos hechos estaba señalado para el pasado 15 de noviembre en la sección de jurado, pero las partes llegaron a un acuerdo de conformidad por el cual el acusado reconocía su responsabilidad y aceptaba una pena de seis meses de cárcel y 1.080 euros de multa por un delito de allanamiento de morada como medio para perpetrar un delito de abuso.

Además deberá indemnizar a la víctima, cuya acusación particular ejercía el letrado de Torrent José Manuel Martínez, con 3.000 euros. Se le impone también una orden de alejamiento y prohibición de comunicación de cinco años.