Los accidentes de tráfico con resultado de muerte en los que los peatones son los responsables penales de los mismos y no las víctimas, como el ocurrido en la madrugada del pasado sábado en València, no son frecuentes pero cuando ocurren platean una serie de conflictos que pueden generar una desprotección hacia los damnificados por un vacío legal. Lo que para un conductor de vehículo a motor supone un delito añadido como es el circular bajo los efectos del alcohol o las drogas, para un peatón ir ebrio o drogado puede suponer todo lo contrario, una circunstancia atenuante de embriaguez o incluso una eximente incompleta, que a la postre se traducirá en una considerable rebaja de la pena.

A ello se suma el hecho de carecer de un seguro que se haga cargo de la responsabilidad civil en caso de siniestro con lesiones graves o fallecido, como fue el caso registrado este fin de semana en la avenida Primado Reig, donde murió un joven motorista de 20 años y su acompañante resultó herida de gravedad. Si el peatón causante del siniestro es insolvente, el Consorcio de Compensación de Seguros se lava las manos, salvo que sea un juzgado el que lo acuerde de forma directa.

Precisamente esta es una de las medidas solicitadas por la Fiscalía de Seguridad Vial de Valencia en su escrito de acusación contra otro peatón que en diciembre de 2019 provocó un accidente en la calle Archiduque Carlos de València en el que perdió la vida un motorista de 27 años. El acusado de un delito de homicidio imprudente, de nacionalidad peruana, se enfrenta a una pena de dos años y medio de cárcel, que tendría que ser sustituida por expulsión del país, al encontrarse en situación irregular en España.

Dicho siniestro se produjo a las 5.40 horas del 8 de diciembre de 2019 cuando el peatón cruzó la calzada por un lugar inadecuado, pese a que existía un paso de peatones a escasos cuatro metros, y en el momento en el que el semáforo estaba en verde para los vehículos. El joven motorista, que circulaba correctamente por dicha vía —aunque iba a 111 km/h en una zona con velocidad limitada a 50 km/h— trató de esquivar al acusado, pero acabó chocando contra varios vehículos estacionados en la calle.

El motorista de 27 años murió como consecuencia del accidente y el peatón causante del siniestro fue detenido por la Policía Local de València, al igual que el de este pasado fin de semana, por un delito de homicidio por imprudencia grave. En la analítica de sangre que se le realizó dio una tasa de 2,65 g/l., por la que ahora, con el Código Penal en la mano, el fiscal debe apreciarle una circunstancia atenuante de embriaguez.