El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón -después ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV)- hace ahora un año en la que condenaba a cuatro años de prisión a un joven que abusó sexualmente -con penetración- de una amiga tras una noche de fiesta juntos en abril del 2018 en Benicàssim. Los magistrados declararon probado que el varón se acostó en la cama con la mujer mientras esta dormía, que le hizo tocamientos en sus partes íntimas y acabó por tener relaciones completas con ella. Fue en ese momento cuando ella se despertó y se quedó en estado de shock.

Además de la pena de cárcel, la Audiencia le impuso al varón otros cinco años de libertad vigilada y la obligación de participar en programas de formación sexual, además de una indemnización de 10.000 euros para la afectada en concepto de responsabilidad civil. Asimismo, el condenado no podrá acercarse a la mujer ni comunicarse con ella durante dos años.

El procesado negó en todo momento en el juicio que se celebró contra él en la Sección Primera que existiera penetración y admitió solo los tocamientos. Sin embargo, la Justicia consideró acreditado que sí existió acceso carnal.

La situación acontecida, tal y como sostuvieron las acusaciones pública y particular ha provocado a la víctima «ansiedad y un alto grado de inestabilidad emocional», mostrando «sintomatología ansioso-depresiva y un gran embotamiento emocional».

La defensa del condenado, que cuestionó durante el juicio que la mujer tardara «cinco meses en denunciar los hechos», anunció en su día que recurriría la sentencia condenatoria.