La feria de Mislata instalada en la explanada de la plaza de la Libertad, con permiso de actividad hasta el próximo día 16 de enero, no volverá a abrir sus atracciones tras los tres días de luto decretados por el ayuntamiento por «humanidad y respeto», según palabras de un feriante, hacia la pequeña Cayetana de ocho años, fallecida en el accidente, su familia y las de los otros niños heridos, una de las cuales, de solo cuatro años, todavía sigue crítica en el Hospital Clínico de València.
«Podemos abrir legalmente, pero no tenemos cuerpo para seguir la fiesta después de lo que ha pasado», reconocía ayer uno de los responsables de varias atracciones. De hecho, éstos han remitido un escrito al ayuntamiento informando precisamente de su intención de desmontar sus puestos al no tener ánimos para seguir llevando alegría a los niños de esta localidad hasta pasado un tiempo, estando en la mente de todos todavía la tragedia y el dolor de las dos familias, la que ha perdido a su hija y la de la otra pequeña que sigue ingresada con un traumatismo craneal severo.
Así, ayer ya comenzaron varios de los feriantes a desmontar y recoger sus atracciones, medida a la que se sumarán otros a lo largo de éstos días. «Después de lo que ha pasado, lo más coherente es recoger, no creo que ni el pueblo ni nosotros estamos con ánimos de seguir», indicó a Europa Press uno de los trabajadores del sector. «Los feriantes se caracterizan por intentar llevar la alegría a los pueblos y, en este caso, se ha visto truncada», añadió, por lo que sostiene que «lo más coherente es recoger». «No nos cabe otra, pensamos que es lo mejor», apuntó.
«Un desgraciado accidente»
Todos los feriantes coinciden en que lo ocurrido en la tarde del pasado martes 4 de enero fue un «desgraciado accidente» imposible de prevenir. «Es una desgracia, la ráfaga de viento vino de repente», puntualizaba uno de los feriantes. El día de la tragedia aseguran que nadie del ayuntamiento les informó que hubiera previsión de rachas de viento y que son ellos los que en cuanto detectan que hay posibilidad de fuerte viento o lluvias, los que deciden no abrir.
De hecho, el pasado 7 de diciembre ninguno de los tres castillos hinchables de grandes dimensiones que había en la feria de Mislata fue abierto al público por decisión propia de los feriantes al ver que corría viento.
«Lo primero que miramos es el tiempo, nosotros somos los primeros interesados en no abrir la atracción si hay riesgo de viento, porque también puede romper o deteriorar nuestra herramienta de trabajo», argumentan.
Comunicado de la familia
Los padres de Cayetana Horrach Múñoz, la niña de ocho años fallecida tras golpearse en la cabeza contra el suelo cuando una racha de viento levantó la atracción, han pedido a través de un comunicado que se respete su duelo y que los medios de comunicación «eviten hacer un seguimiento del drama familiar».
A través del despacho de Abogados Trafic, en representación de los padres, quieren transmitir el siguiente mensaje: «En primer lugar, queremos agradecer a todos los medios de comunicación, el interés mostrado por la muerte de nuestra querida hija, pero tenemos que pedirles un gran favor personal: a partir de este momento, les rogamos que respeten el duelo y el dolor que estamos soportando en estos insufribles momentos».
«Apelando a la empatía que cualquier padre puede tener en estos momentos con la familia Horrach Múñoz, les rogamos que respeten la decisión de nuestros representados», concluye el comunicado del despacho de abogados Trafic.
