La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a ocho años y medio de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de forma continuada de una mujer, para lo cual se aprovechó de su discapacidad intelectual, en una lavandería de la capital lucense.

El tribunal le ha prohibido acercarse a la víctima a menos de 300 metros o comunicarse con ella por cualquier medio durante el plazo de 10 años.

Además, el condenado deberá indemnizarla con ocho mil euros por los daños causados.

En la sentencia precisan que la víctima “está diagnosticada de una discapacidad intelectual leve” y tiene un nivel de desarrollo “psicológico y madurativo inferior, lo cual influye en su manera de expresarse y de relacionarse con su entorno”, así como “en su interpretación de los hechos”.

Hacen constar, asimismo, que la mujer tiene reconocida una discapacidad del 65,5 % y esa condición resulta “apreciable en el trato o relación con ella desde un primer momento”

Por ello, los jueces destacan en la sentencia que el acusado, “aprovechando la mayor vulnerabilidad de la víctima, derivada de su discapacidad mental, logró que acudiese a un lugar en el que podía desarrollar su propósito”, concretamente a una lavandería propiedad de su propio hijo, para abusar sexualmente de ella.