Nada más recibir el aviso del 112 a las 23.20 horas, fueron desplazadas varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Moncada. Fue solo el principio. En minutos, se unieron patrullas de toda la compañía de Sagunt y de policías locales de una decena de municipios. Pero fueron los primeros, los de Moncada, quienes se llevaron el peso del rescate de los residentes, muchos de ellos dependientes del oxígeno y la gran mayoría impedidos físicamente, por lo que no podían evacuarlos por su propio pie. Además, cuando irrumpieron para salvarlos, la mayoría dormían en sus camas y ni siquiera se habían percatado del incendio, por lo que se encontraban muy desorientados.

Relacionadas

Así, el responsable del dispositivo policial, al habla con los trabajadores del centro para saber cuántos residentes había por habitación y quiénes eran para evitar que alguien se quedase aislado en el interior, organizaron una cadena humana en la que, literalmente, los guardias y los policías tuvieron que sacar a los mayores en brazos.

"Todo era humo y no se veía nada"

"Todo era humo, era casi imposible respirar y apenas se veía", explica uno de los intervinientes. No les frenó. Estaba en juego la vida de los residentes, seis de los cuales han fallecido y otra quincena continúa hospitalizada, alguno de ellos aún en estado grave, así que los rescatadores no dudaron en jugarse la suya propia con tal de salvar la de los internos. Al final, fueron evacuados 25 residentes -había 81 personas entre mayores y trabajadores- del centro de mayores afectado por este brutal siniestro, el más grave que ha registrado la C. Valenciana. Los intervinientes tuvieron que ir habitación por habitación, sin apenas visibilidad, rodeados de humo y calor, para localizar a cada anciano y sacarlo, o bien en camillas, en sillas de ruedas, cuando las había, o, como ocurrió con la gran mayoría, cargándolos en brazos.

La Guardia Civil explica los detalles del incendio en una residencia de ancianos en Moncada

La Guardia Civil explica los detalles del incendio en una residencia de ancianos en Moncada G. Caballero / A. Iranzo

El rescate, que se completó en menos de 15 minutos, registró momentos de gran tensión y desesperación, porque algunos de los afectados estaban inconscientes y la mayoría precisaban del oxígeno para respirar. Además, había una segunda complicación: dónde ubicarlos y cómo protegerlos del frío reinante anoche en caso de tener que sacarlos del inmueble.

Realojados en la propia residencia

Por fortuna, el fuego solo afectó a una de las alas del edificio, donde estaban los cinco internos fallecidos ‘in situ' y los 25 rescatados. Quince de ellos fueron trasladados a hospitales –entre ellos, los tres en situación más grave– y los diez restantes –dos de ellas tras ser atendidas en el lugar– fueron reubicados en otras alas de la residencia no afectadas por el humo ni el calor.

El equipo de emergencias sacó a 25 residentes de las habitaciones, muchos de ellos desorientados y sin poder salir por su pie

Finalmente, la perfecta coordinación en ese rescate, en el que también participaron los bomberos, y la actitud heroica de todos los que intervinieron evitaron, sin duda, que la tragedia fuese aún mayor. De hecho, siete policías locales, tres guardias civiles y tres voluntarios de Protección Civil precisaron atención médica en distintos hospitales, y cinco de ellos tuvieron que permanecer toda la noche en observación.