La difusión de los vídeos sexuales del cirujano maxilofacial Luis Senís que se hicieron virales en 2019, grabados por el conocido especialista castellonense con el consentimiento de su por entonces compañera sentimental, han terminado en una condena de catorce meses de prisión para las dos exparejas de éste por los delitos de revelación de secretos y contra la integridad moral.

Esther G. G. y Elisabeth M. M. han reconocido esta mañana ante el Juzgado de lo Penal número 10 de València que se apoderaron de dichos vídeos íntimos, tras quitarle la primera el móvil a Senís en un descuido, y los difundieron indiscriminadamente por despecho.

Las defensas de ambas acusadas han llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular, por el que ven reducida la pena inicial a la que se enfrentaban, cinco años de cárcel una y dos años y cuatro meses la otra. Así, las dos ex parejas de Senís han aceptado sendas penas de catorce meses de prisión, pena por la que no deberán ingresar al ser inferior a los dos años y carecer de antecedentes.

Cada una de las acusadas ha pagado 25.000 euros de responsabilidad civil por el daño psicológico causado a la víctima

El juez ha estimado las circunstancias atenuantes de reparación del daño, al haber pagado ambas la responsabilidad civil, 25.000 euros de indemnización cada una. Así como la atenuante de alteración psíquica y drogodependencia.

Los hechos se remontan a principios de febrero de 2019 cuando durante un encuentro en una cafetería con Senís, Esther cogió uno de los muchos móviles que usaba el cirujano, aprovechando un descuido, para descubrir el contenido del mismo. La ahora condenada se lo contó a la otra procesada y ésta le asesoró en la forma de proceder con el citado móvil.

La sentencia por conformidad estima que ambas accedieron a los vídeos de contenido sexual y los difundieron al entorno profesional, así como a familiares y amigos tanto de Senís como de la mujer que también aparecía en ellos, la víctima que ha mantenido la acusación contra ellas. El cirujano, condenado recientemente a tres años de prisión por tráfico de drogas, presentó en enero de 2020 un escrito en el juzgado en el que renunciaba a cualquier acción civil o penal contra ellas tras asegurar que las había perdonado.

Sometida a un trato degradante

Las acusadas se cebaron con la por entonces pareja sentimental del doctor Senís y se jactaban de su acción, diciendo que iban a hacer de ella una “estrella porno de youtube”, crearon un curriculum de ella con imágenes de los vídeos sexuales, e incluso la instaban a que se suicidara. Por este trato degradante se les condena a tres meses de prisión por un delito contra la integridad moral.

Según consta acreditado por los informes periciales, el 22 de febrero Esther le envió los citados vídeos a la denunciante desde el teléfono de Senís. Posteriormente, el 25 de ese mismo mes ambas planearon en una conversación inculpar a la víctima en la sustracción de los móviles del cirujano y acuerdan dejarlos en un sobre en el Hospital Virgen del Consuelo, como así hicieron el 1 de marzo a las nueve de la noche.

Los vídeos sexuales se compartieron rápidamente y acabaron siendo difundidos en varias páginas de contenido pornográfico, haciéndose virales. Todo ello provocó en la víctima un importante impacto psíquico, con trastorno de adaptación, ansiedad y depresión, que todavía hoy arrastra.

Por el delito de revelación de secretos en relación a la vida sexual de una persona, a las condenadas se les imponen otros once meses de cárcel. Además, se les prohíbe acercarse y comunicarse con la denunciante en un plazo de tres años.