Una fiesta familiar por el séptimo cumpleaños de una niña acabó en tragedia en el barrio de la Coma de Paterna, con el padre de la menor muerto de una cuchillada en el abdomen, después de que éste agrediera a su mujer y unos familiares intermediaran en la discusión para defenderla de su presunto maltratador. La víctima de ese episodio de malos tratos considera totalmente desproporcionada la reacción de su primo y de su tío, el primero ya condenado por un Juzgado de Menores a cuatro años de internamiento, y el segundo que está siendo juzgado esta semana por un jurado popular. El Ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de 18 años de prisión por un delito de asesinato, al considerarlo coautor del crimen, aunque la cuchillada se la clavara el menor, ya que su padre imposibilitaba cualquier posibilidad de defensa de la víctima al estar sujetándolo.

Por contra, Juan M. B., alias ‘El Banana’, negó en su declaración haber participado en el crimen, que era ajeno por completo a que su hijo portara un arma blanca y que simplemente se limitó a tratar de sujetar a Francisco P. para que no agrediera a su sobrina, a la que previamente había golpeado y arrastrado por las vías, como así confirmó la propia agredida y varios testigos.

Los hechos ocurrieron la noche del 21 de septiembre de 2019 después de finalizar la celebración del cumpleaños de la hija del fallecido. Según relató mediante videoconferencia la madre de la menor, tuvo una discusión con su marido porque lo había visto «tonteando» con una prima. «Iba a coger el coche para ir tras ella, pero había bebido mucho», explica la mujer, quien cogió un cuchillo y le rajó el neumático de la rueda trasera izquierda del vehículo.

Fue entonces cuando su marido comenzó a propinarle puñetazos y patadas por todo el cuerpo, y la arrastró del pelo por las vías del tren. «A mi prima no le pegues de esa manera», le dijo el menor condenado por el crimen, que en ese momento tenía quince años, según reconoció en el juicio la propia agredida aunque los acuse tanto a él como a su padre del asesinato de su marido.

«Le dije que no se metiera en mi matrimonio», apunta la mujer, quien como le ocurre a muchas víctimas de violencia machista trató de justificar a su pareja insistiendo durante su declaración en que no era ningún maltratador y que nunca antes le había puesto la mano encima. Eso sí, reconoce que ni siquiera presenció la cuchillada porque se marchó a encerrarse en casa para que su marido no siguiera pegándole.

El acusado, como patriarca del clan, también acudió a mediar. Su hijo, autor confeso del asesinato, también declaró ante el jurado como testigo y trató de exculpar a su progenitor. Según la versión que da ahora —durante la fase de instrucción y en el juicio de Menores no lo había dicho— su padre solo estaba tratando de tranquilizarlo y no lo sujetaba cuando él lo acuchilló en el abdomen.

No obstante, el fiscal le recordó que en el acuerdo de conformidad alcanzado en la jurisdicción de Menores, él mismo admitió que acuchilló a su víctima mientras otra persona —su padre— lo sujetaba, y que en ese reconocimiento de hechos estaban delante sus progenitores, ya que el menor esgrime que no lo entendió así.