La Guardia Civil de Almussafes ha detenido a nueve personas e investigado a una décima por supuestamente extorsionar y amenazar a 18 puteros de València y siete municipios más de l'Horta. En todos los casos, les exigían grandes cantidades de dinero a cambio de no enviarles a un sicario para que los matara. Los investigadores estiman que los arrestados consiguieron hacerse con un botín de más de 100.000 euros en poco más de un año.

Los agentes del Área de Investigación de Almussafes, que asumió la denuncia inicial, abrieron la Operación 'Rusimi', que ha permitido la detención de siete hombres -seis españoles de entre 19 y 39 años, y un colombiano de 24 años- y de dos mujeres también colombianas, ambas de 26 años.

Los arrestados, a los que se le suma un investigado -un español de 26 años- están siendo investigados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Carlet por los delitos de extorsión, amenazas, estafa, coacciones, lesiones y pertenencia a organización criminal en varias localidades de Valencia.

La investigación comenzó a finales de 2020, cuando agentes de la Guardia Civil de Almussafes recibieron una denuncia en la que uno de los prostituidores relató que había contacto con una mujer a través de una página web y que, días después del encuentro sexual pagado, empezó a recibir amenazas a través de su teléfono móvil y de mensajes de Whatsapp exigiéndole dinero a cambio de no enviarle a su casa un sicario. Además, le aseguraron que, si no pagaba, el sicario lo mataría.

En apenas tres meses, los investigadores consiguieron localizar a 18 personas, todos ellos hombres, perjudicados por esta organización criminal, según la información facilitada por la Comandancia de València.

En todos los casos se repetía el mismo 'modus operandi': los puteros pactaban encuentros a través de páginas web, mantenían los contactos sexuales pagados. y, al poco, comenzaban a recibir las amenazas exigiéndoles fuertes sumas de dinero, tanto en efectivo como a través de transferencias bancarias, con el anuncio de que si no lo hacían, el sicario los mataría. De hecho, uno de los denunciantes incluso llegó a ser agredido en València para 'convecerle' de la conveniencia de pagar

Utilizaban a personas vulnerables

Para hacerse con el dinero, los ahora detenidos abrían cuentas bancarias a nombre de personas con necesidades especiales o en riesgo de exclusión social, a las que los líderes de la organización tenían controladas en todo momento.

De momento, los investigadores han localizado víctimas de este grupo criminal en València, Alfafar, Benetússer, Burjassot, Massamagrell, Mislata, Rocafort y Silla .