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Una vecina del líder de la secta de Castelló: "Demasiadas sobrinas tiene ese hombre..."

Los residentes en el barrio de Castelló donde se inició se extrañaban porque iban muchas chicas distintas a esa casa - La mujer del cabecilla decía que eran familiares que «iban a cuidarlo»

Casa del líder espiritual de la secta de Vistabella, que también fue registrada por la Policía Nacional.

Tío Toni, el cabecilla de la secta de Vistabella desarticulada esta semana por presuntos abusos sexuales y violaciones a menores y adultos, alternaba sus estancias en la masía de la Chaparra, en Vistabella del Maestrat, con temporadas en una vivienda familiar de la avenida València en Castelló

Esta casa fue registrada también en la madrugada del martes, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV en su edición digital, para sorpresa de los vecinos de la zona. En realidad, de la mayoría de los vecinos, pero no de todos. 

«Ahora va en silla de ruedas y con respirador, pero antes era grandote y tenía una mirada que a mí personalmente me daba miedo»

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Una mujer que reside en la zona, por ejemplo, recordaba ayer la significativa exclamación, hace un tiempo, de otra residente en el barrio: «Demasiadas sobrinas tiene ese hombre...». La frase hacía alusión, obviamente, a la frecuencia con la que la mujer del presunto líder comentaba que «había venido una sobrina a cuidar de su marido», sobre todo desde que este precisaba silla de ruedas para desplazarse y aparato de oxígeno para respirar.

Peluquero que iba a casa del líder espiritual a cortarle el pelo a domicilio: "No me lo puedo creer". GABRIEL UTIEL BLANCO

En el inmueble inmediatamente contiguo a la vivienda de Antonio G. L. reside Joel Delgado, que regenta una peluquería en la planta baja, Boxes by Joel Delgado. «Me llevé un susto de muerte y todavía no me lo creo. Conmigo el Toni [Tío Toni solo le llamaban sus acólitos] se portaba de puta madre», explica a este diario.

«Iba a su casa a cortarle el pelo y era muy educado y amable. Me hacía regalos. Sabía que me gustaban las antigüedades y me decía: ‘Pues yo en Vistabella tengo un espejo». La verdad es que me cuesta pensar que esa persona hiciera todo lo que se dice que hacía; tú lo veías y era un señor mayor», indica con asombro Joel. 

Como comentan otros vecinos de los alrededores, de un tiempo a esta parte, Antonio G. L. se movía en silla de ruedas y necesitaba la ayuda de un respirador. «Lo lleva siempre puesto», indica su peluquero particular.

La mujer se ocupaba de comprar

Lejos quedan los tiempos en los que el aspecto físico de Toni imponía. «Era muy grandote antes, y tenía una mirada que personalmente me daba miedo, pero un día me sorprendió ver que necesitaba un bastón y después ya, la silla de ruedas. No sabemos qué le pasó», apunta una de las vecinas a las puertas del supermercado próximo a la casa, la edificación de planta baja y primer piso en la que también irrumpió la Policía Nacional el pasado martes, a las 5.30 horas.

La misma mujer explica que, en los últimos tiempos, era la esposa del líder de la secta quien realizaba la compra, generalmente, «los martes». De vez en cuando, su mujer comentaba en el barrio que había venido una sobrina a cuidar Toni. «Un día una señora dijo ‘demasiadas sobrinas tiene ese hombre...’», añade otra vecina.

El líder espiritual tenía un peluquero que iba a casa a cortarle el pelo: «Conmigo se portaba genial. Me hacía regalos»

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También confirman los residentes en la zona que décadas atrás, antes de irse a la masía La Chaparra, Tío Toni tenía una especie de consulta en la misma avenida donde ejercía de «curandero». Ese fue el germen, tal como informó ayer este diario, de la actual comunidad.

Sobre el registro de la casa, realizado de manera simultánea al del ‘mas’ de Vistabella, Joel explica que «escuché unos golpes muy fuertes y me asomé a la ventana pensando que estaban intentando robar en la peluquería. Estaba tan empanado que al ver a la Policía pensé: ‘¡Qué rápido han llegado para coger a los ladrones’!. Pero luego me di cuenta de que estaban entrando en la casa de al lado», añade. «Había muchos coches de la Policía, de la Nacional y de la Local, rememora.

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