Una joven de 19 años fue detenida días atrás por la agresión a dos médicos del servicio de Urgencias en el hospital Doctor Balmis, en Alicante. Según ha podido saber este diario por parte de fuentes del centro sanitario, la detenida dio un manotazo a una de las médicos y agarró fuertemente del pelo a otra.
En un primer momento la agresora fue reducida y esposada por parte de una vigilante del hospital hasta que se personó en el centro la Policía Nacional y se hizo cargo de la detenida. El Colegio de Médicos de Alicante se ha presentado como acusación particular y se está a la espera de la celebración de un juicio por atentado contra la autoridad y agresiones a personal sanitario.
La agresión se produjo a primera hora de la tarde cuando la joven estaba siendo atendida en el interior de Urgencias y ya había pasado el triaje. Según explican fuentes del centro hospitalario la chica llegó a centro muy nerviosa y alterada. En un primer momento, explican las mismas fuentes, se le trasladó al nivel 1 para atenderla. Entonces comenzó a quejarse de que la hicieran esperar. Un médico acudió a hablar con ella y a pedirle que se tranquilizara, "pero la chica empezó a chillar y a tirarse por el suelo", señalan las mismas fuentes. Trabajadores del servicio la trasladaron al nivel 2 de Urgencias para intentar calmarla y ahí fue cuando se produjo la agresión a las dos médicos que en ese momento la atendían.
En un principio se iba a celebrar juicio rápido, por lo que las víctimas y la presunta agresora ya han comparecido en el juzgado. Sin embargo, como ha habido agresión y debe actuar un forense, finalmente se ha determinado que el caso se juzgue a través de un juicio ordinario para el que aún no hay fecha concreta.
La acusada se enfrenta a un delito de atentado contra la autoridad, que puede conllevar penas de hasta cinco años de cárcel, además de un delito de lesiones cuya pena variará en función del alcance de estas lesiones.
Desde hace unos años, agredir físicamente a un médico o a un profesor tiene la misma consideración que agredir a un agente de la autoridad, lo que puede acarrear penas de cárcel. El problema es que la mayor parte de los altercado en las consultas son insultos y amenazas que generalmente no se denuncian. El Colegio de Médicos anima a que se denuncien todas estas situaciones y recientemente ha organizado un taller impartido por la Policía Nacional en el que se ha enseñado a un grupo de médicos medidas de autoprotección eficaces.
