Seis detenidos -el último, cuando regresaba en un vuelo a València- y patrimonio logrado con el narcotráfico confiscado por valor de medio millón de euros -un yate, una moto náutica y nueve vehículos de gama alta valorados en 350.000 euros- es el importante balance de la investigación por el grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València, que ha logrado resolver el asesinato de Francisco Pozo, alias El Pozo, un conocido narco valenciano, en apenas un año, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV este jueves. El Pozo fue ejecutado de ocho tiros en un ajuste de cuentas el 11 de febrero de 2021, un mes después de haber sobrevivido a otro intento de asesinato. La investigación ha permitido intervenir, además, una plantación de marihuana y bloquear 14 viviendas de los ahora arrestados.
Las detenciones, tal como ha informado hoy la Comandancia de València, se produjeron entre el miércoles (5) y el jueves, cuando fue arrestado el sexto presunto implicado, justo en el momento en que regresaba a València en un vuelo, de manera que fue apresado en el aeropuerto de Manises nada más aterrizar. Todos los detenidos son españoles y hombres, con edades comprendidas entre los 20 y los 52 años de edad.
Entre los arrestados se encuentra el presunto autor intelectual del asesinato de El Pozo, que fue ejecutado en fuego cruzado de tiradores para garantizarse el cumplimiento del encargo. El presunto autor por inducción, es decir, quien pagó porque lo mataran, es vecino y miembro de un clan del barrio de Nazaret, en València, vinculado con el narcotráfico. Precisamente por su papel en la trama, fue el primero en ser detenido, a las dos de la madrugada del miércoles, para evitar que pudiese alertar a los sicarios y al resto de implicados en la trama.
Investigación muy complicada
La compleja investigación llevada a cabo por el grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València ha permitido establecer que esa persona ya había intentado matarlo, por encargo, un mes antes del crimen, en enero de 2021, pero El Pozo eludió los tiros y, a partir de ese momento, estuvo un mes escondido, sin que nadie supiese si estaba vivo o muerto.
El 11 de febrero de 2021, un mes después de la intentona, salió de su escondrijo para acudir a una supuesta 'cita de negocios' en Favara, a la entrada del municipio, justo detrás de lo que en su día fue el mayor prostíbulo de Europa camuflado de 'hotel'. Llegó a las 12.30 horas. No le dieron tiempo a hablar. Los dos sicarios bajaron de su vehículo, un Mini de color blanco, y se situaron uno a cada lado. Le descerrajaron ocho tiros desde ángulos distintos, sin posibilidad de escapatoria. Y se aseguraron del resultado disparándole los dos últimos en la cabeza. Su cuerpo desmadejado quedó tendido en el suelo, entre el bordillo y la calzada, junto al Mercedes negro que le había llevado hasta esa ratonera, mientras sus verdugos escapaban en su vehículo.
Tras doce meses de intensa investigación, los agentes de Homicidios han logrado identificar y localizar a los seis presuntos implicados en la trama criminal, que ya están ante el juez, en este caso, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca, el mismo que instruye la causa por el asesinato de Jordi, el niño de 11 años acuchillados hasta la muerte por su padre en un crimen vicario que tuvo lugar el pasado domingo, y que es quien ha estado llevando la investigación por la ejecución de El Pozo desde el inicio.
La Operación Favara 121, como ha sido bautizada por la Guardia Civil, se desarrolló en la madrugada del miércoles, tal como adelantó este diario, y contó con la intervención de dos equipos de asalto del Cuerpo, la unidad especial de intervención (UEI), desplazada desde Madrid, y el grupo de reserva y seguridad (GRS) de València, cuya presencia se requirió ante la peligrosidad de los sospechosos, todos ellos vinculados en distintos grados a grupos implicados en el tráfico de cocaína a gran escala. De hecho, los agentes han intervenido un revólver y una pistola, con sus respectivas municiones, durante la operación, aunque la eficiencia de los grupos de asalto cortaron a los presuntos asesinos toda posibilidad de intentar hacerse con sus armas y disparar sobre los agentes.
Las cinco primeras detenciones se produjeron entre las dos de la madrugada y las siete de la mañana del miércoles, 6 de abril, en València, Alicante, Torrent, Gandia y Baleares, y al día siguiente, jueves, ya por la tarde, fue apresado el sexto presunto implicado en la terminal de llegadas del aeropuerto de Manises. En ese tiempo, fueron realizados ocho registros, tanto en domicilios como en locales comerciales, y se intervino una plantación de marihuana en una vivienda de València.
Los investigadores de la Guardia Civil, además, han intervenido varias cuentas bancarias, las dos armas cortas (pistola y revólver), junto con su munición, una embarcación valorada en 100.000 euros, una moto náutica cuyo valor es 50.000 euros, 9 vehículos de alta gama con un precio de mercado de 350.000 euros y más 8.500 euros en efectivo. Además, se han bloqueado 14 propiedades de los autores, con el fin de que puedan residir en ellas, pero no venderlas, donarlas ni deshacerse de ellas, ya que, en caso de condena, servirán para hacer frente a las indemnizaciones.
Además de Homicidios y las unidades de asalto, en la Operación Favara 121 han intervenido agentes del Servicio Cinológico con perros adiestrados de la detección de drogas, armas y dinero, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) y las unidades territoriales de la Comandancia de la Guardia Civil de València.
