La primera escala en el puerto de València del crucero MSC Seaside, un enorme transatlántico con capacidad para más de 4.000 pasajeros y una tripulación de 1.400 personas, venía con sorpresa incluida. Diez de sus viajeros fueron detenidos el pasado domingo por ocultar entre su equipaje hasta 54 kilos de cocaína en dobles fondos. La droga, con una pureza del 70%, está valorada en más de tres millones de euros.
Los perros de la unidad cinológica de la Guardia Civil especializados en detección de estupefacientes detectaron la droga el pasado domingo después que los pasajeros desembarcaran del crucero, procedente de Brasil, en el puerto de València. Mientras todos los viajeros pasaban el control de pasaportes, sus equipajes fueron descargados en una carpa, donde serían revisados por el control de aduanas al proceder el barco de «zona caliente» –el navío partió de Santos (Brasil) el pasado 19 de marzo– .
Los perros marcaron la droga y tras un análisis más en profundidad de quince maletas, los agentes hallaron un total de 54 kilos de cocaína escondida en dobles fondos del equipaje. Así, la Oficina de Análisis e Investigación (ODAIFI) de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera procedieron a la detención de diez los diez pasajeros que transportaban la droga, cuatro hombres y seis mujeres, todos ellos de nacionalidad brasileña.
Dos grupos delictivos
Para tratar de pasar desapercibidos en el barco y no levantar sospechas los arrestados viajaban en parejas, simulando un idílico viaje de placer. La Guardia Civil ha estimado que los diez detenidos pertenecen a al menos dos organizaciones criminales distintas sin conexión entre ellas pero con un mismo modus operandi.
A un primer grupo, de dos parejas, se les intervinieron 20 kilos, y a los otros seis arrestados los 34 kilos restantes. Una de las presuntas organizaciones criminales pretendía distribuir la droga en Madrid y la otra en Lisboa, según ha podido saber este periódico. Asimismo, tres de las parejas habían reservado hotel en la ciudad de València, donde también se pretendía facilitar su venta a terceros.
Los perros de la Guardia Civil detectaron la droga oculta en el doble fondo de quince maletas al desembarcar
La droga iba distribuida en quince maletas, con tres kilos y medio aproximado cada una. Como curiosidad, se da la circunstancia de que las mujeres eran las encargadas de llevar más cantidad de droga, al portar cada una de ellas –exceptuando una– dos maletas, al ser habitual que los equipajes de las mujeres sean más voluminosos.
Los diez detenidos, de entre 23 y 50 años, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de València, en funciones de guardia. Tras acogerse a su derecho a no declarar, el juez acordó el ingreso en prisión provisional de todos ellos por los delitos de tráfico de drogas de notoria importancia y pertenencia a organización criminal.
