El dueño del castillo hinchable que salió volando con once niños en su interior el pasado 4 de enero en Mislata, causando la muerte a dos niñas de 4 y 8 años, Vera y Cayetana, comparecerá esta mañana por primera vez ante la jueza, y lo hará el mismo día que están citados los otros dos investigados: su suegro y el ingeniero que validó esa atracción y las 23 restantes del recinto ferial. Los tres están acusados de dos delitos de homicidio imprudente.
El primero en comparecer será precisamente el ingeniero, que tiene su despacho profesional en Elx y que es donde lo situaba el teléfono móvil de su propiedad el día en que aseguró estar en Mislata certificando 'in situ' todas las atracciones, lo que le dio pie a firmar el certificado de declaración responsable que el feriante presentó ante el Ayuntamiento de Mislata y que suponía la validación de que todo estaba en orden. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que investiga el caso, concluyó que el ingeniero nunca estuvo en Mislata para certificar personalmente la atracción ese 2 de junio, así que sobre esa cuestión versará hoy su interrogatorio.
Una hora después del ingeniero, que está citado a las 11.30 horas, comparecerá el feriante, dueño de esa y otras atracciones, que deberá responder por los anclajes del castillo hinchable siniestrado y por no haber desmontado la instalación pese a que esa tarde ya había habido otras ráfagas previas a la de 53,2 kilómetros por hora que levantó por los aires la atracción con los niños en el interior.
Así mismo, deberá explicar quién era el empleado 'fantasma' cuya existencia niega y que describen al menos 13 personas que aseguran que era ese joven de aspecto magrebí quien validaba los tiques y controlaba el uso de la instalación.
Por último, a partir de las 13.30 horas, prestará declaración el suegro del feriante, que figura como presidente de la asociación de feriantes y que fue la persona que tramitó toda la documentación ante el Ayuntamiento de Mislata.
En este sentido, el abogado de los padres de Vera, el penalista valenciano Jorge Carbó ha expresado a su llegada al juzgado que de las comparecencias de hoy espera que "se aclaren todas las incógnitas que todavía existen en el caso". Carbó hizo referencia expresa al hecho de que la atracción y el resto del recinto ferial no estuviesen instalados conforme al proyecto presentado ante el Ayuntamiento de Mislata aprobado por este; porque se puso en marcha y posteriormente no se desmontó el castillo pese a las rachas de viento que ya soplaron antes de la última y definitiva; si el ingeniero realmente hizo la supervisión desde Elx, como parece a juzgar por el análisis policial de su teléfono móvil; o cuantos trabajadores tenía el feriante en aquel momento y cuál era su situación laboral, entre otros.
