El quinto día del juicio contra Jorge Ignacio P.J. por el asesinato de Marta Calvo y otras dos mujeres ha comenzado con sorpresa. Una de las compañeras de piso de la primera víctima del acusado, Arliene Ramos, y que en principio estaba ilocalizable, testificará finalmente no ha podido llegar a tiempo a la vista y su declaración se aplaza sin fecha todavía.

Ha sido el letrado de la acusación particular, Juan Carlos Navarro, quien ha anunciado ante el tribunal que una de las compañeras de piso de Arliene Ramos, cuyo fallecimiento lleva centrando las últimas jornadas del juicio, se había puesto en contacto con él tras conocer que había comenzado el juicio por la muerte de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas.

En principio, la joven debería haber testificado ayer junto a la otra compañera del piso situado en la Gran Vía Marqués del Turia pero no fue localiza durante la fase de instrucción. Según ha explicado ahora el abogado de la acusación, la testigo reside ahora en Barcelona, por lo que no recibió los requerimientos de la fase instrucción. Finalmente, y pese a la negativa de la defensa de Jorge Ignacio a la hora de aceptar la incorporación de la testigo, la magistrada considera que su testimonio resulta "pertinente y necesario".

El resto de la jornada ha contado con el testimonio de los agentes de la policía científica que acudieron a la inspección ocular y recogida de muestras en el piso de la primera víctima mortal de Jorge Alejandro P.J.

Hallazgos en la habitación

El inspector ha explicado que durante la inspección de la habitación en la que se produjo este encuentro letal los agentes no hallaron signos violencia. "no había sangre, no aparentaba una escena violenta, en principio”. "En la mesita de la izquierda había un bote de refresco, una copa de balón con una bebida alcohólica que llevaba cola , y una sustancia blanca que aparentaba ser cocaína, así como un preservativo sin abrir", ha asegurado.

El objetivo de esta inspección ocular, según el testimonio del inspector, era "recabar datos para identificar a esa persona que se había dado a la fuga, según las compañeras, y que se había ido apresuradamente de la casa. Hicimos un reportaje fotográfico y recogida de vestigios de interés para la investigación”, explica.

En total, el relato de la policía científica concluye que en el suelo "había una botella de agua y un trocito de pajita de los utilizados para esnifar cocaína. En la papelera había como recién tirado un preservativo usado”, describe el policía. “Todas estas muestras las llevamos al laboratorio, donde van a averiguar qué sustancias son, como la cocaína, otras al laboratorio de ADN, para buscar vestigios biológicos, y otros, como las huellas, para lofoscopia”.