Han tenido que pasar 17 sesiones del juicio contra el presunto asesino en serie Jorge Ignacio P. J., acusado de matar a Arliene Ramos, a Lady Marcela Vargas y a Marta Calvo y de intentarlo con al menos siete mujeres más, para que el jurado pueda escuchar la voz del acusado, cuya declaración está prevista para hoy en la sala Tirant lo Blanch I de la Ciudad de la Justicia de València, donde se está celebrando la vista oral contra él desde el pasado 13 de junio.

Jorge Ignacio P. J, presunto asesino de Marta Calvo: A quién responderá en el interrogatorio

La incógnita, a estas horas, continúa siendo si finalmente declarará y no se acogerá a su derecho constitucional a no hacerlo, pero, sobre todo, a quién responderá en ese interrogatorio. Su abogada, la navarra María Herrera, que ya lo defendió en 2017 ante la Audiencia de Pamplona en el proceso por narcotráfico en el que fue condenado a tres años y cuatro meses de cárcel tras serle intervenidos 298 de cocaína, ha asegurado que sí va a declarar, pero ha dejado en el aire la cuestión de si va acceder a responder a todos los abogados y a la fiscal, o solo lo hará a preguntas de su letrada, una táctica que suelen adoptar precisamente quienes desean resultan considerados culpables.

Sin embargo, dada la tendencia al enfado y a perder los papeles del acusado cuando algo le contraría, sobre todo cuando se le recuerda su actividad como narcotraficante -lleva dos condenas, una por los casi 300 gramos de cocaína en Pamplona y la otra, a ocho años de cárcel, tras ser detenido en Italia con un cargamento de 9 kilos de esa droga-, es más que probable que su abogada le haya aconsejado que declare únicamente a sus preguntas, y que rehúse a hacerlo a las de las acusaciones particulares, entre las que se encuentran las dos abogadas que representan a la madre y al padre de Marta Calvo, las penalistas Pilar Jové y Candela Estévez.

Aún habrá que esperar unos minutos para despejar esa incógnita, ya que la sesión de hoy se abrirá con los dos médicos forenses que realizaron su exploración psiquiátrica y psicológica a lo largo de tres entrevistas y cuya declaración quedó interrumpida justo cuando preguntaba la defensa debido al infarto que sufrió en ese momento en la sala, en pleno juicio, el letrado Juan Carlos Navarro, que ejerce la acusación particular en nombre de siete de las víctimas, dos de las mortales, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, y de cinco de las supervivientes y que, por fortuna, se recupera satisfactoriamente en el hospital.

En todo caso,, lo que sí parece claro es que Jorge Ignacio P. J. se mantendrá en sus trece con la única versión aportada por él hasta ahora, esto es, que no mató a Marta Calvo -ni tampoco a Arliene y a Lady Marcela-, que esas tres muertes fueron accidentales porque las víctimas consumieron cocaína voluntariamente, que no les introdujo la droga por vía genital en contra de su voluntad ni a ellas ni a las siete supervivientes que así lo han contado, con todo lujo de detalles, en la sala de vistas y ante el jurado, que no abusó de ninguna de ellas y, por supuesto, que a Marta se limitó a descuartizarla y a arrojar sus restos a contenedores de Alzira y de Silla tras haberse asustado al encontrarla muerta en su cama al mediodía del 7 de noviembre de 2019.