La Guardia Civil de Valencia ha detenido a un hombre de 43 años por cometer presuntamente 21 delitos de robo con fuerza y otros 20 de desórdenes públicos, al robar una tonelada de cableado de cobre de la vía ferroviaria del trayecto entre Valencia y Madrid.

El autor cometió estos robos en los municipios valencianos de Buñol, Cheste, Chiva, Picanya, Requena y Siete Aguas, hurtos que provocaban un peligro real, según explicó el instituto armado en un comunicado, ya que la inexistencia de este cableado podía causar una sobrecarga y llevar a la electrocución de cualquier trabajador o usuario de la línea ferroviaria.

La Guardia Civil precisó que el detenido, un ciudadano rumano, esperaba vigilante a que pasara el último tren de día y, después, cortaba los cables de cobre de mayor diámetro para pelarlo, en el mismo lugar, antes de sustraerlo.

Así, la Guardia Civil estima en 5.000 euros el beneficio del ladrón, que cuando cometió los robos residía en Valencia, pero que poco después cambió su residencia a Málaga.

Finalmente, la Guardia Civil de Valencia detuvo en Málaga al presunto ladrón, cuyas diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Requena.

Este tipo de sustracciones se repiten cíclicamente. El robo de un kilómetro de cable de la catenaria en Massalfassar, en el trayecto ferroviario entre València y Castelló, provocó a finales de diciembre el caos ferroviario en los núcleos de Cercanías de Castelló y València. En febrero, otro robo de cable en Roca Cuiper provocó retrasos en Cercanías València. Algunos usuarios tardaron una hora y media en realizar el trayecto Valencia - Sagunt.