Unos jóvenes han comunicado a través de las redes sociales la angustiosa situación que tuvieron que vivir volviendo del festival Arenal Sound de Burriana. El autobús que les recogió, y que se dirigía hacia Alicante, carecía de aire acondicionado. Los ocupantes aseguran que se llegaron a rozar los 40º de temperatura en el interior del vehículo, pero que la sensación térmica los superaba debido a la ausencia de cualquier tipo de ventilación.

Teniendo en cuenta en la situación en la que se encontraban, los jóvenes solicitaron al chófer que parara y les dejara abandonar el autobús, haciéndole saber que no les importaba buscar una alternativa para volver a Alicante por su cuenta. Según ellos, el conductor se negó, pese al evidente estado de deshidratación que mostraban los viajeros, sudando y sufriendo ataques de ansiedad y golpes de calor.

En ese momento avistaron a dos policías, y comenzaron a golpear los cristales del autocar pidiéndoles auxilio. Los agentes de la autoridad inmovilizaron el autobús, sacaron a todos los pasajeros del interior, y llamaron a los servicios sanitarios para que atendiera a las personas, que se encontraban en una lamentable situación, con vómitos, nauseas, fiebre.