Un hombre de 31 años y origen guineano fue detenido en la madrugada del pasado domingo tras ser sorprendido cuando presuntamente agredía sexualmente a una joven de 25 años en el antiguo cauce del río Túria de València. Los testigos alertaron a la policía al escuchar los gritos de auxilio de la víctima y ver cómo el sospechoso la zarandeaba y trataba de arrancarle la ropa para forzarla con un claro ánimo libidinoso.

El aviso a la Sala del 091 entró en torno a las 2.20 horas del pasado domingo 14 de agosto. Rápidamente agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos, cerca de un pequeño asentamiento de tiendas de campaña donde pernoctan algunos sintecho bajo uno de los puentes del viejo cauce.

Tras separar al presunto agresor de su víctima, los agentes averiguaron que instantes antes el hombre, de 31 años y natural de Guinea, se habría abalanzado sobre la joven, una chica de 25 años y nacionalidad rumana que también vive en la calle, para obligarla a tener sexo con él, a lo que la víctima se negó pidiendo auxilio.

La Policía Nacional procedió a la detención del presunto agresor como autor de un delito de agresión sexual mientras que la mujer fue trasladada a un centro hospitalario para ser explorada por el médico forense.

El arrestado negó haber forzado sexualmente a la joven y trató de justificar la acción que vieron los testigos de la agresión alegando que simplemente la estaba cogiendo para apartarla porque era la supuesta víctima quien le estaba pegando. No obstante, su relato no concuerda con lo manifestado por los testigos y con el estado de alteración que presentaba la agredida.

Así, el detenido fue puesto a disposición del juzgado de guardia de València. Tras tomarle declaración, el Juzgado de Instrucción número catorce de València acordó su ingreso en prisión provisional por una causa abierta por un presunto delito de agresión sexual.