La magistrada del tribunal popular que enjuició entre junio y julio pasados a Jorge Ignacio Palma Jacome por tres asesinatos consumados y ocho intentados de mujeres a las que mataba introduciéndoles cocaína en contra de su voluntad por la vagina y el ano ha dictado hoy sentencia. Pero no según lo esperado

Tal como ha adelantado hoy en exclusiva Levante-EMV, la jueza no le impone ninguna condena a prisión permanente revisable, ni en aplicación del supuesto de la ley que contempla ese castigo, el máximo que contempla el ordenamiento jurídico español, como autor de más de dos asesinatos, ni, como que pedían las acusaciones particulares, tres condenas permanentes entendiendo que era merecedor de una pena máxima por cada uno de los tres asesinatos, los de Arliene Ramos, Lady Marcela Vargas y Marta Calvo, dado que los tres se produjeron de manera subsiguiente a un delito de abuso sexual.

Jorge Palma es declarado culpable por unanimidad del asesinato de Marta Calvo

Jorge Palma es declarado culpable por unanimidad del asesinato de Marta Calvo Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: EP

La magistrada, pese al clarísimo dictamen del tribunal popular, ha huido de la máxima condena y se ha limitado a condenarlo a 159 años y 11 meses de cárcel, de los que, matiza, "cumplirá un máximo de 40 años".

Por cada uno de los tres asesinatos consumados le impone 22 años y 10 meses de cárcel; ni siquiera los 25 que permite el Código Penal. Una de las razones es que ha optado por la mínima contemplada por la ley para ese delito, porque así se lo pidió la defensa y porque las acusaciones pedían la pernanente revisable y no esos 25 de techo legal para un asesinato común.

14 años por cada ataque a seis de las supervivientes

En cuanto a las siete supervivientes (inicialmente eran ocho, pero una se descabalgó en pleno juicio "para no revivivir la pesadilla" al tener que declarar en la sala de vistas), la decisión punitiva es dispar. Para la única que defendía la Fiscalía no hay condena, porque el Ministerio Público no acusaba de ningún delito contra la integridad física de las supervivientes, así que únicamente se le condena a dos años y medio en ese caso por un delito de abuso sexual.

En todas las demás, es decir, las seis restantes, la jueza no ha tenido más remedio que castigar a Palma Jacome con 14 años de cárcel por cada una de las chicas por los intentos de asesinato y los abusos sexuales que sí consideró probados el tribunal popular, que formaban siete mujeres y dos hombres.

En el caso de estas seis mujeres, fija una prohibición de comunicación y acercamiento durante 10 años que entran en vigor una vez cumplida la condena de cárcel, así como 8 años de libertad vigilada.

Por lo que respecta a las víctimas mortales, la libertad vigilada es de 10 años a partir de que acabe de cumplir esos 40 años que la magistrada estipula como tiempo máximo de permanencia en prisión.

El pasado 13 de junio dio comienzo el mediático juicio por los asesinatos de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas y los ataques que sufrieron otras siete mujeres intoxicadas tras introducirles el acusado grandes cantidades de cocaína de alta pureza por vía vaginal y anal, sin que ellas fueran conscientes de ello o dieran su consentimiento, hechos cometidos entre el verano de 2018 y noviembre de 2019.

640.000 euros de indemnización

Tras más de un mes de juicio el tribunal popular emitió el 22 de julio un veredicto que declarara culpable a Jorge Ignacio Palma Jacome de los tres asesinatos consumados, seis en grado de tentativa y diez delitos de abuso sexual. En todos los casos el jurado consideró probado también la agravante de género, por haber actuado contra sus víctimas por su condición de mujer y desde una posición de dominación machista. El jurado declaró acreditado que primero las drogaba con bebidas y, una vez sometidas, trataba de llevarlas a la muerte o a un estado cercano a ella con cocaína de altísima pureza que les introducía en sus genitales a traición.

Por los once ataques del ya condenado asesino en serie, tanto los tres mortales como los siete en grado de tentativa, la jueza fija una indemnización a víctimas vivas y a familiares de las fallecidas que suman 640.000 euros.

Un criminal perverso

En la sentencia la magistrada aprecia la circunstancia de alevosía en las tres muertes y las tentativas de asesinato, ya que el acusado “actuó en todo momento, buscando que sus víctimas no pudieran defenderse”, como así declaró probado el jurado popular. Por un lado, “al ocultarles la inmensa pureza de la cocaína que les suministraba así como la cantidad desproporcionada”. Además, les introducía la droga por vía vaginal y anal “de forma subrepticia, por lo que su efecto lesivo sería sorpresivo y fulminante”.

La sentencia remarca la perversidad de Jorge Ignacio Palma, quien seleccionaba a “víctimas de un colectivo marginal”. “El autor utiliza a estas mujeres a sabiendas de que, en cualquier caso, si sobreviven, no le denunciarán, porque nadie hará caso de sus denuncias. Y si no sobreviven, nadie dará importancia a su muerte, achacándola a su propio estilo de vida, en una doble victimización de las mismas”, escribe la magistrada.

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Cinco años por el tráfico de drogas

Finalmente, le impone 5 años más de cárcel por un único delito de tráfico de drogas, desarrollado a lo largo del año y medio que duraron los ataques a mujeres en situación de prostitución, hasta que lo frenó la búsqueda desesperada iniciada por Marisol Burón Flores, la madre de Marta Calvo, tras la desaparición de esta el 7 de noviembre de 2019 en la casa que el asesino tenía alquilada en Manuel, que adelantó en exclusiva Levante-EMV el 23 de noviembre de aquel año.