El presunto autor de un incendio en el que resultaron heridos, con quemaduras graves, seis miembros de una misma familia –entre ellos un menor de siete años– negó en el juicio, celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia, haber prendido fuego a la vivienda de su hijastra, situada en la calle Pescadores de València, e incluso haber estado en el lugar de los hechos esa madrugada, pese a que la policía lo vio instantes antes portando unas garrafas y cuando fue detenido en su casa apenas media hora después de fuego todavía iba descalzo y con un pie quemado. Para tratar de justificar dichas quemaduras incriminatorias, el procesado esgrimió que se había quemado en una barbacoa.

El Ministerio Fiscal solicita para el acusado penas que ascienden a los 93 años de prisión por seis delitos de tentativa de homicidio, uno de ellos con la circunstancia agravante de parentesco, y un delito de incendio con riesgo para la vida de las personas. Por su parte, la defensa, ejercida por el letrado Alberto Gil, pide la libre absolución al insistir su representado en que él no causó el fuego.

Los hechos se produjeron a las tres de la madrugada del 14 de octubre de 2020 cuando el acusado, de nacionalidad rumana, acudió provisto de unas garrafas de gasolina al domicilio de su hijastra, con la que mantenía una enemistad por causas que no han sido aclaradas en la vista oral. De hecho, el acusado sostiene que sí se llevaba bien con su hijastra, y que incluso le había pagado la boda.

El fiscal considera que con la “finalidad de ocasionar un mal en la integridad física” de su hijastra y de su pareja, sabiendo que ambos se encontraban en el interior de la casa junto a otras personas, vació la gasolina de las garrafas y prendió fuego a la vivienda.

Fruto del incendio resultaron heridas seis personas, con quemaduras graves de segundo grado. Los peor parados fueron la madre del marido de la hijastra del procesado (que fue la única de los moradores de la casa que salió ilesa) y un niño de siete años, hermano del anterior. Ambos sufrieron quemaduras en el 50 por ciento del cuerpo. La mujer, que declaró como testigo, mostró en la sala levantándose la camiseta, las graves cicatrices que todavía le recuerdan que estuvo a punto de morir en el incendio.