Especialistas en Balística de la Policía Científica están investigando si, como parece, el revólver intervenido el jueves por la noche a un hombre ebrio en Mislata tras recorrer media València en metro con el arma a la vista, forma parte de los nueve sustraídos a la Policía Local de Godella el 17 de febrero de 2002 , robo que nunca fue esclarecido.

Se trata de un revólver de fabricación brasileña, de la marca Amadeo Rossi y del calibre 38 especial. Con ella, llevaba casi 40 cartuchos para ese revólver que, en principio y a falta del informe pericial de los especialistas de la Policía Nacional, estaba en perfecto estado de uso.

Tal como adelantó en exclusiva el jueves Levante-EMV en su edición digital, el ahora detenido, de 48 años, recorrió media ciudad de València, desde la estación de metro de Alameda, hasta la de Mislata-Almassil, con el revólver colocado en la cintura, completamente a la vista. De momento, no hay constancia de que amenazara a ningún usuario del transporte público, pero sí lo hizo, y dos veces, con los vigilantes de seguridad.

La primera fue a los guardas que estaban en la estación Alameda, a los que, al parecer, llegó a encañonar cuando le llamaron la atención. A partir de ahí, se subió a un tren de la línea 3 y viajó hasta Mislata-Almassil, siete paradas más adelante. Allí, de nuevo, al bajarse, los vigilantes, que ya habían sido alertados por sus compañeros porque sabían en qué línea viajaba, intentaron hablar con él, pero nuevamente los amenazó con el arma de fuego y se fue.

Desarmado a golpes

Minutos después, fue desarmado a golpes por tres vecinos de la calle Tomás Sanz en un bajo al que había llegado preguntando por un hombre concreto. Tras retenerlo, llamaron a la Policía, que ya se lo encontró inmovilizado en el suelo y con el arma y la munición retirados a un lado, tal como se aprecia en el vídeo que ellos mismos grabaron.

El revólver de fuego real no era la única arma que portaba. Además, los agentes de la Policía Local de Mislata y de la Policía Nacional que lo detuvieron le intervinieron un cargador de un fusil para munición de guerra OTAN, esto es, del calibre 7.62 x 39 mm, así como un cuchillo táctico.

De momento, la Policía no ha aclarado cuáles eran sus intenciones y por qué llevaba esas armas encima, que ahora investiga la Policía Científica. El rastreo del número de serie del revólver, que no estaba borrado, algo poco habitual cuando un arma legal cae en manos de delincuentes, ha permitido a los especialistas establecer que es uno de los nueve robados a la Policía Local de Godella en la tarde del domingo 17 de febrero de 2002, cuando el retén, ubicado en el Ayuntamiento, estaba vacío. 

El ladrón –o ladrones– que cometió aquel robo hace 20 años, que no forzó nada y abrió el armero con un simple plástico –por el sistema del ‘resbalón’– ya que ni siquiera tenía la llave echada, se llevó impunemente nueve revólveres Rossi del 38 especial y una pistola Sig Sauer del 9. Esta última le fue intervenida a una banda de atracadores seis meses después en València, pero de los revólveres, o al menos de la mayoría de ellos, no se había vuelto a saber nada.

En principio, el detenido será puesto hoy a disposición de la jueza de Instrucción número 3 de Mislata, que está en funciones de guardia.