El presunto cabecilla de la trama de narcotráfico desarticulada la semana pasada por su presunta vinculación con el cargamento de 1.861 kilos de cocaína que supusieron el intento de secuestro del camionero que los transportaba, en junio de 2020, en València, se ha entregado en la mañana de este martes al juez de Instrucción número 5 de Catarroja. El supuesto narco, valenciano, de 39 años y vinculado con una empresa de transporte que opera habitualmente en el Puerto de València, se ha presentado en el juzgado, acompañado de su abogado, tras saber que el magistrado había ordenado su detención después de encarcelar a los últimos cuatro detenidos por la Guardia Civil , tal como adelantó el pasado viernes en exclusiva Levante-EMV.

El magistrado ha decidido dictar prisión provisional, como con los cuatro anteriores, pero ha fijado una fianza de 100.000 euros para el sospechoso, por lo que podrá eludir la cárcel en cuanto ingrese ese dinero -o los avales que lo acrediten- en la cuenta corriente del juzgado.

En esta nueva fase de la investigación, agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de València han intervenido más de medio millón de euros, 550.000, concretamente, en Paterna, en el domicilio de uno de los principales investigados, y otros 50.000 en otros dos puntos de València. Según ha informado hoy la Guardia Civil, fueron realizados siete registros en domicilios y establecimientos de València, Paterna y Chiva. Además del dinero, la bautizada como Operación Amarillo 61 ha permitido la intervención de nueve coches de gama alta, valorados de manera conjunta en 360.000 euros

En abril de 2021, agentes del EDOA de València detuvieron a cuatro hombres acusados de aquel intento de secuestro, casi un año después de ese hecho. Entre esos detenidos figuraba el considerado ahora como líder de la trama y que se ha entregado hoy en el juzgado.

En aquel momento, el juez de Catarroja envió a la cárcel a tres de ellos, y dejó al cuarto, el ahora considerado líder, en libertad provisional, situación en la que también se encuentran ya los otros tres tras haber pagado las fianzas que les pidieron en los meses siguientes. Todos ellos estaban, y siguen estando, acusados de los delitos de detención ilegal en grado de tentativa y de tráfico de drogas a gran escala, a la espera de juicio, que ahora, con los nuevos arrestados, se alejará en el tiempo.

Los mensajes de Sky han dejado de ser secretos

Estas últimas detenciones, las practicadas la semana pasada en el marco de la Operación Amarillo 61, de la que ha informado hoy la Guardia Civil, son producto, una vez, de los tesoros que está brindando a las agencias antinarcóticos europeas el desencriptado del sistema de telefonía Sky.

Como ha venido publicando este diario, ese sistema de encriptado, de origen holandés, fue destripado por especialistas de las policías francesa, belga y neerlandesa en marzo de 2021. Casi 900 millones de mensajes cruzados con absoluta impunidad entre narcos, terroristas y criminales de las mafias más sanguinarias y activas del mundo, convencidos de que nadie los vería jamás, quedaron al descubierto. 

Desde entonces, las operaciones policiales se han sucedido en todo el mundo y, por supuesto, también en València, gracias a las órdenes europeas de investigación (OEI) expedidas por el magistrado francés que canaliza el envío de los paquetes de información a cada país donde se detecta actividad criminal a través de la mensajería de Sky.

Y esta es una de ellas. Las conversaciones analizadas han permitido destapar el siguiente nivel de aquella macroimportación de cocaína.. Los cuatro primeros detenidos en 2021 habrían sido los encargados de rescatar el cargamento antes de su salida del puerto, mientras que los últimos arrestos corresponderían con la trama organizativa que presuntamente gestionó el envío de esas casi dos toneladas de cocaína desde Colombia hasta el Puerto de València.

Recuperar la droga como fuese

Pero algo falló, y el camionero que acabó cargando el zumo de piña empaquetado que llevaba el contenedor como carga legal no era el que estaba a sueldo de la organización. Los ‘rescatadores’ empezaron a seguir entonces el camión hasta que paró en una gasolinera de la pista de Silla, muy cerca de la empresa valenciana a la que iba dirigida la carga legal. Ni el transportista ni la fábrica de zumos sabían de la existencia de a droga.

El camionero fue abordado por varios hombres que, primero, intentaron sobornarle para que se diera una vuelta mientras ellos abrían el contenedor y cogían las bolsas con la cocaína. Pero el hombre se negó en redondo, así que pasaron a las amenazas, primero, y, cuando estas no surtieron efecto, a la acción. Así, comenzaron a forcejear con él con la intención de meterlo en la furgoneta que llevaban para cargar la droga y secuestrarlo con el fin de poder llevarse el camión y descargarlo en un lugar más discreto.

Pero el empleado de la gasolinera vio la escena y llamó a la Guardia Civil. Los cuatro presuntos implicados en esos hechos fueron detenidos por las patrullas que acudieron al lugar y, al abrir el contenedor, los agentes se toparon con las bolsas repletas de cocaína en ‘ladrillos’ de un kilo cada uno.

El 'notario' del neerlandés

El caso pasó a manos del EDOA, pero no hubo progresos, hasta la llegada de los mensajes de Sky, que les ha permitido establecer no solo quién era el hombre de confianza del holandés –una 'sombra' que está en paradero desconocido desde hace un año y que es buscado por las policías de media Europa– en esa operación de narcótráfico, papel que los investigadores atribuyen al presunto narco que se ha entregado hoy.

Además de ese ‘notario’ del neerlandés, están detenidos cuatro de sus presuntos colaboradores, entre ellos el dueño de una cafetería del valenciano barrio de Ayora, en cuyo interior los agentes del EDOA han recuperado una importante cantidad de dinero y otro hombre de confianza del dueño de la droga, que habría seguido al camión desde su salida del Puerto, habría sido testigo del fracaso de sus compinches a la hora de recuperar la cocaína y habría seguido de nuevo el vehículo, esa vez ya escoltado por la Guardia Civil, de regreso al recinto portuario para decomisar oficialmente el cargamento de droga.

Esta operación contra el tráfico de drogas a gran escala fue desarrollada a primera hora pasado martes 4 de octubre, de manera simultánea, en los domicilios de los cuatro sospechosos, en València, Paterna y Chiva. Los cuatro ingresaron el jueves en la cárcel de Picassent por orden del juez de Instrucción número 5 de Catarroja, a instancias del fiscal, después de analizar las pruebas en su contra incluidas en el atestado policial y de que se negaran a declarar.