La Guardia Civil investiga como intencionado el incendio que este domingo causó la muerte en Alboraia a una mujer de 53 años, María Valdés, y lesiones gravísimas a un hombre, Pedro Adolfo Rodríguez, al arder dos coches en el garaje común de la finca, ubicada en la calle Corts Valencianes del citado municipio de l'Horta. Los indicios recabados hasta el momento indican que se trata de un fuego provocado, aunque aún está sin concluir el informe de los especialistas en investigación de incendios de la Guardia Civil, que ayer realizaron la inspección de los dos coches destruidos en los que se inició el siniestro.

Así mismo, tomaron muestras para averiguar no solo el tipo de acelerante empleado, sino también cuál fue el método utilizado como iniciador del fuego.

Las fuentes consultadas por Levante-EMV han indicado que serán los especialistas quienes determinen en cuál de los dos turismos se localizó el foco del incendio, lo que permitirá avanzar en la investigación para buscar a los responsables de la muerte de María y de las lesiones sufridas por el otro vecino, que continúa hospitalizado en estado grave en el Hospital Clínico de València.

La mujer fallecida y el hombre intoxicado se vieron sorprendidos por el humo al bajar al sótano para ver qué sucedía

En este sentido, agentes del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Moncada ya han iniciado la investigación para tratar de averiguar quién prendió fuego a los coches. Una de las primeras gestiones es analizar si los titulares de vehículos, o sus familiares, han recibido amenazas o se habían visto envueltos en algún conflicto personal. 

El fuego se desató pasadas las cuatro de la tarde del domingo y sobre las 16.15 horas, el Consorcio Provincial de Bomberos recibió el primer aviso, alertando de la existencia de un importante incendio en el garaje comunitario que había provocado una densa humareda.

La Policía Local completó el desalojo iniciado por los vecinos y solo después de que los bomberos concluyeran las tareas de extinción fue cuando encontraron el cuerpo sin vida de la mujer y al otro vecino de la finca, tendido en el suelo, inconsciente y con una gravísima intoxicación por la inhalación de humo.

En principio, todo apunta a que ambos habían bajado de sus respectivas viviendas al sótano al detectar el olor a humo, y que se vieron atrapados por este. La inhalación del monóxido de carbono que desprende la combustión actúa con gran rapidez y provoca la pérdida de consciencia en poco tiempo, por lo que se cree que ninguno de ellos tuvo tiempo de dar media vuelta y salir a tiempo del aparcamiento.

De hecho, las familias de ambos no llegaron a percatarse de que habían bajado al parking, hasta el punto de que cuando se les informó de lo sucedido, la hija de 14 años de uno de los afectados sufrió una fuerte crisis de ansiedad que precisó atención médica.