La aparición en escena del cuarto investigado por el que ha estado parada la causa del asesinato de Leidy Vanessa durante seis años y medio ha permitido reabrir el caso por el brutal crimen de la adolescente de 17 años hallada enterrada en un paraje de Macastre en 2008. En el próximo paso será, según ha podido saber Levante-EMV, la solicitud de la práctica de nuevas diligencias en busca de pruebas que sustenten la acusación que pese sobre el padrastro de la joven como presunto autor material de su asesinato, así como contra los otros posibles implicados en la desaparición, muerte y posterior ocultamiento del cadáver de Leidy. Además de Omar P. M. figuran como investigados otros tres hombres, los dos que presuntamente le ayudaron a enterrar el cuerpo, y el jefe de Omar con el que se encontraba trabajando la mañana en la que desapareció la menor.

Así, la acusación particular, ejercida por el letrado Jorge García-Gasco, en representación de la madre de la víctima, va a solicitar que se le tome declaración en calidad de testigo a la hermana Leidy Vanessa, que en el momento de los hechos tenía apenas doce años, pero que podría aportar luz sobre la relación que su padre biológico tenía con su hijastra. Varios testigos ya declararon en su día que éste sentía una atracción sexual hacia la menor, a la que vigilaba incluso con una microcámara en la habitación escondida en una bota.

De igual modo, «vamos a pedir al juzgado para que se oficie a la policía en caso de que haya nuevas técnicas de revelación de vestigios y averiguación de elementos probatorios más modernas y más actuales, para que se vuelvan a hacer pruebas a los objetos que se encontraron en la inspección ocular», explica el abogado de la familia. «Nuestra intención es que se investigue todo lo posible y se llegue hasta las últimas consecuencias, un delito de estas características, tan serio y tan grave, no puede quedar bajo ningún concepto sin resolver», remarca.

Aunque no quieren hablar de desidia, tanto el letrado de la acusación como la madre de Leidy no se explican cómo durante estos seis años y medio que ha estado parada la causa no se había podido localizar a esta persona, a quien se situaba en Colombia, pero que ha estado entrando y saliendo del país sin problema ni impedimento alguno.

Fabián R. G., el investigado que estaba en paradero desconocido, a su salida de los juzgados de Requena. Ignacio Cabanes

El cuarto investigado, sobre el que pesaba una orden internacional de averiguación de paradero, en vez de una orden de búsqueda y detención, se acogió el martes a su derecho a no declarar ante el juez de Instrucción tres de Requena que lleva el caso. Tuvo que ser la madre de Leidy Vanessa, quien rastreando en redes sociales, lo localizara y facilitara la información a la policía para que el hombre por el que se había archivado la causa hasta su localización, fuera llevado ante la Justicia. Los cuatro investigados permanecen en libertad.