«¿Tenéis algún problema con los gays?». Esa simple pregunta recriminando los comentarios homófobos de un grupo de jóvenes cuando viajaban en un autobús de la EMT de València fue suficiente para que éstos arremetieran a golpes contra una pareja de homosexuales a los que previamente ya habían increpado. Uno de los presuntos autores de este delito de odio por cuestiones de orientación sexual se ha sentado esta mañana en el banquillo de los acusados. El Ministerio Fiscal solicita para él una pena de un año y medio de prisión por un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas y otro de amenazas, así como el pago de 1.440 euros de multa.

«Vinieron a por nosotros al grito de ‘vamos a por los maricones’», ha relatado una de las víctimas, quien asegura que a él no llegaron a pegarle pero sí a su expareja. Ambos tuvieron que refugiarse en una tienda de ropa de un centro comercial de València, donde pidieron ayuda a la seguridad del establecimiento.

Previamente, en el interior del transporte público ya habían sido víctimas de comentarios despectivos por parte del acusado y de su grupo de amigos, todos ellos relacionados con su condición sexual. «Para mí no es un insulto, pero era la forma en cómo decían maricón», aclara uno de los denunciantes.

Los hechos ocurrieron la tarde del 7 de noviembre de 2021 cuando el acusado, sin antecedentes penales, iba con un grupo de entre cuatro y cinco amigos en un autobús de la línea 99 de la EMT. «Estábamos mirando el móvil para ver qué íbamos a cenar cuando empezaron a insultarnos por ir cogidos de la mano», recuerda una de las víctimas. Entre otros comentarios les dijeron: «Maricones, mariquitas, que asco dan, con una hostia con la mano abierta le quitaba esa tontería de maricón».

Por su parte, el joven acusado negó haber realizado tales comentarios y solo matizó que puede que alguna palabra les sentara mal o la malinterpretaran. «Íbamos un grupo de amigos, estábamos de risas, no nos metimos con ellos, no íbamos contra nadie, estábamos hablando entre nosotros», alegó ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de València.

Eso sí, no supo explicar los motivos que tuvieron los denunciantes para esconderse en una tienda después de bajar en la parada del autobús, ni exactamente por qué los seguían. Según esgrimió fueron éstos quienes fueron a pegarles una patada. «Solo le dije comemierda», añadió el acusado.

De las dos víctimas, solo uno de ellos reconoció en la vista oral al acusado como uno de los agresores, mientras que el otro indicó que «no recuerda ninguna cara».