Penas mínimas de cárcel para la red de dopaje de ciclistas y culturistas

Entre los condenados figura un deportista federado ya investigado en la ‘operación Grial’ y un enfermero del Hospital Arnau que se hacía pasar por médico y recetaba los anabolizantes

Los acusados de una red de dopaje y tráfico de anabolizantes durante el juicio

Los acusados de una red de dopaje y tráfico de anabolizantes durante el juicio / I. Cabanes

La macrooperación contra el dopaje de ciclistas «amateur» y culturistas valencianos que en diciembre de 2011 se saldó con 18 detenidos y una veintena de investigados, entre ellos varios deportistas profesionales y dos enfermeros de sendos hospitales públicos de València, se zanjó ayer en los tribunales, doce años después de las citadas detenciones, con condenas mínimas no superiores a los dos años de prisión, que en la mayoría de los casos serán sustituidas por penas de multa, al contemplar la atenuante de dilaciones indebidas. De hecho, las mayores penas, de 23 meses de cárcel, es para los dos acusados a los que también se les imputaba el tráfico de cocaína tras intervenir en uno de los registros 800 gramos de esta droga.

Durante la ‘Operación Master’ la UCO de la Guardia Civil intervino en los domicilios de los principales encausados y en un trastero de València gran cantidad de sustancias anabolizantes, hormonas de crecimiento y estimulantes de la producción de glóbulos rojos –todas ellas prohibidas en la práctica deportiva desde 2010 por el Consejo Superior de Deportes–.

Doce procesados llegaron ayer a un acuerdo de conformidad y tras reconocer los hechos la Fiscalía rebajó las penas para todos ellos, incluido uno de los acusados que se encuentra en busca y captura tras no presentarse al juicio y ser localizado a última hora. Algunos de ellos ya habían sido investigados en su día en la llamada ‘Operación Grial’.

De esta forma, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia condena a los dos principales acusados, defendidos por los letrados Miguel Ángel Sampedro y Miguel Vilata, a un año y medio de prisión por un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud (cocaína) y cinco meses más por el suministro de sustancias o fármacos prohibidos y la pertenencia a asociación ilícita, así como al pago de 900 euros de multa. Al ser penas inferiores a los dos años de cárcel ambos abogados solicitaron la suspensión para que sus representados ni siquiera tengan que pisar la prisión.

En el caso del enfermero del Hospital Arnau de Vilanova, representado por Andrés Zapata, la Sala le impone cinco meses de prisión por la falsedad documental, por realizar recetas falsas aprovechando su relación laboral como enfermero en el citado centro, y una multa de 1.620 euros por el delito de intrusismo, ya que en ocasiones se hacía pasar por médico para elaborar planificaciones de dietas y rutinas de entrenamiento, incluida la prescripción de anabolizantes para aumentar el rendimiento de los deportistas y potenciar el aumento de masa muscular.

Adquirían los fármacos ilegales por internet

Los cabecillas de la red adquirían las sustancias dopantes de países como China, Portugal, Grecia, Ecuador o Rumania. Tenían componentes prohibidos para la práctica deportiva, como mesterolona, eritropoyetina (EPO), oximetolona, testosterona, metandienona, ganodotropina y oxandrolona. Además de estos fármacos ilegales comprados por internet, también sacaban otros medicamentos con recetas falsas o que figuraban extraviados del hospital.