Una víctima justifica los malos tratos y la violación de su ex "porque iba borracho"

El acusado, vecino de Rafelguaraf, se enfrenta a 30 años de prisión por dos agresiones sexuales y amenazarla con “cortarle a trocitos con una motosierra”

El acusado de violar y maltratar a su pareja en Rafelguaraf.

El acusado de violar y maltratar a su pareja en Rafelguaraf. / I. Cabanes

Un vecino de Rafelguaraf fue juzgado ayer por violar, maltratar y amenazar a su expareja y madre de su hijo. La Fiscalía solicita para él penas que ascienden a los 30 años de prisión, aunque la propia víctima trató de rebajar la gravedad de los hechos denunciados en su día e incluso justificó en el juicio a su presunto agresor diciendo que «se dejó hacer porque él iba borracho».

Entre las amenazas que se recogen en el escrito de acusación está un incidente en el que el procesado presuntamente amenazó a su pareja con «cortarla a trocitos con una motosierra». No obstante, durante el interrogatorio a la víctima, la mujer no concretó ni los insultos ni las amenazas que recibía. «No recuerdo exactamente sus palabras», añadió. Este trato despectivo también se extendía a la hija de doce años de ella.

Respecto a los dos episodios de violencia sexual por los que también está acusado el presunto maltratador, que presuntamente se produjeron a mediados de junio de 2021 cuando la relación ya había finalizado, la carga probatoria sobre los mismos en el juicio, celebrado ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia, también fue cuestionable. 

De hecho, la mujer acabó reconociendo ante las preguntas de la defensa que presentó la denuncia porque «me puse nerviosa, no me quería devolver al niño», lo cual abre la puerta a un posible móvil espurio que podría desvirtuar la credibilidad de su testimonio.

Por su parte, el acusado negó tanto las violaciones como los malos tratos físicos y psicológicos a la madre de su hijo. También negó que insultara a su mujer llamándola «puta gorrina». «En mi casa ese tipo de palabras no se utilizan», alegó el acusado, quien también sostiene que no se metía con ella por su peso. En cuanto a las amenazas con trocearla con una motosierra el acusado manifestó: «A día de hoy aún la quiero, como voy a decirle eso».