Un ganadero de Godelleta se sienta en el banquillo por dejar morir de hambre a sus caballos

La Fiscalía solicita 18 meses de prisión tras la muerte de al menos seis equinos de pura raza y hallar otros 19 con desnutrición severa

El ganadero acusado de dejar morir de hambre a sus caballos en Godelleta.

El ganadero acusado de dejar morir de hambre a sus caballos en Godelleta. / I. Cabanes

En estado caquéctico, con una anorexia muy grave y desnutrición severa. Así se encontraban 19 caballos de pura raza en una explotación ganadera de Godelleta inspeccionada por el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Local de Godelleta a principios de noviembre de 2019. De ellos tres acabaron falleciendo y en la finca se hallaron restos de al menos otros seis equinos muertos, en distinto estado de descomposición. El administrador de esta ganadería se enfrenta ahora a 18 meses de prisión, según la pena solicitada por el fiscal, por un delito de maltrato animal con resultado de muerte.

El propietario de esta explotación ganadera, juzgado ayer en el Juzgado de Lo Penal número diez de València, alegó ante la jueza que por «una ola de calor, nuestros caballos literalmente dejaron de comer». Así, el acusado insistió en que en ningún momento les ha faltado comida a los equinos, que tenían hasta cinco comidas al día y de cuya atención se encargaba él y dos trabajadores de la finca, argumentó. No obstante, no supo explicar los motivos de esta extrema delgadez de los animales, «yo no soy veterinario, algo tenían pero no era falta de comida».

Estado en el que fueron encontrados algunos de los caballos en la finca de Godelleta.

Estado en el que fueron encontrados algunos de los caballos en la finca de Godelleta. / Levante-EMV

Su versión dista de la que en su día dio a la Policía Local de Godelleta y a la Guardia Civil, a quienes reconoció que no se podía hacer cargo de los animales por cuestiones económicas, hecho que ahora niega y que atribuye al cierre de la actividad económica de la ganadería.

En una primera inspección tras tener conocimiento del delicado estado de salud de algunos animales, los agentes contabilizaron un total de 36 equinos, muchos de ellos famélicos. Un mes después solo quedaban 19 de estos animales cuando se realizó una segunda inspección, conjuntamente con el Seprona de la Guardia Civil.

El ganadero trató de justificar que los caballos que faltaban los había vendido a particulares y tratantes, aunque no aportó documentación alguna que acredite las transacciones, ni el traslado de los animales.

Así, únicamente reconoce la muerte de seis caballos, por cuestiones diversas, aunque ninguno de ellos por desnutrición, según manifestó. Entre los equinos muertos asegura que se encontraba ‘Dinamarca’, una yegua campeona de doma valorada en 100.000 euros, según indicó, que «se murió en mis manos cuando le daba cuerda».

El acusado alega que los animales dejaron de comer tras una ola de calor pero que «jamás les faltó comida»

Para tratar de explicar por qué los enterró allí, el acusado sostiene que tenía un seguro de retirada de cadáveres pero que llegado el día le dijeron que no tenía cobertura. «Intenté apartarlos de los que estaban vivos y los enterré allí en una parcela contigua», aclaró.

Aunque el acusado y los mozos que trabajaban para él trataron de hacer ver que el estado de los animales era debido a que estaban inmunodeprimidos por el calor de ese verano, el veterinario de la conselleria que realizó el seguimiento de los mismos tras su intervención aseguró que de haber estado bien cuidados los animales no presentarían dicho estado de desnutrición severa.

De hecho, la evolución de los animales tras el plan de recuperación una vez se hizo cargo de ellos el Ayuntamiento de Godelleta fue buena, y quince de ellos consiguieron recuperarse. En concepto de responsabilidad civil la acusación particular que ejerce el consistorio reclama 13.775 euros por los gastos de comida, la medicación y los cuidados veterinarios durante un año.