Detenciones

Prisión para "el gastrojeta" de Alicante tras 14 detenciones por comer y beber sin pagar en restaurantes

La Policía Nacional llevaba dos meses arrestando al comensal por estafar cerca de 800 euros a locales de hostelería de la zona centro y playa de San Juan y quedaba libre al ser un delito leve

La Policía traslada al detenido 14 veces en Alicante por comer en restaurantes sin pagar.

La Policía traslada al detenido 14 veces en Alicante por comer en restaurantes sin pagar. / Delgado

En medios policiales de Alicante ya le habían bautizado como "el gastrojeta" porque llevaba dos meses pegándose atracones de comida y bebida sin pagar un solo euro en bares, restaurantes y cafeterías de la zona centro de la ciudad y en un caso de la playa de San Juan. Los hosteleros de Alicante estaban ya alarmados y se sentían impotentes, mientras que la Policía Nacional tan solo podía proceder a su detención cada vez que se daba la comilona a costa de los hosteleros. Tras pasar la noche en los calabozos y ser puesto a disposición judicial quedaba en libertad provisional al tratarse de un delito leve de estafa. En apenas dos meses ha acumulado 15 detenciones, casi todas ellas por estafa al no pagar 766 euros de comida y bebida que tomó y una por el hurto de un abrigo valorado en 484 euros. Un juzgado de Alicante que le condenó en diciembre por una de estas comilonas no abonadas puso ayer fin al festín de Aidas J., de 50 años y de nacionalidad letona, y ordenó su ingreso en la prisión de Fontcalent al no pagar la multa de 900 euros que le fue impuesta en la sentencia.

Pena de cárcel

Los hosteleros podrán trabajar ahora tranquilos, al menos durante los próximos 22 días, que es la pena privativa de libertad que deberá cumplir por la comida que degustó el pasado 13 de diciembre en un conocido restaurante de la playa de San Juan. Por el importe de la cuenta, 67,50 euros, no parece que pidiera el menú del día. De hecho comió un entrecot, entre otros platos. Por supuesto no pagó nada y fue detenido por la Policía Nacional, que lógicamente también le dio de cenar y de desayunar gratis en los calabozos de la Comisaría Provincial de Alicante.

Traslado del detenido 14 veces en Alicante por no pagar en bares y restaurantes.

Traslado del detenido 14 veces en Alicante por no pagar en bares y restaurantes. / Delgado

El 15 de diciembre fue enjuiciado por un delito leve de estafa en el juzgado de Instrucción número 9 de Alicante y fue condenado a pagar una multa de 900 euros y a indemnizar al restaurante con los 67,50 euros de la comida no abonada.

Para entonces ya había sido detenido tres veces con anterioridad, desde el 28 de noviembre, y tras concluir el juicio quedó en libertad y continuó con la misma práctica hasta el pasado martes. Hasta ahora no tenía antecedentes, ni domicilio conocido en Alicante, pero entre el 28 de noviembre y el 31 de enero ha sido arrestado 15 veces por la Policía Nacional.

Amenazas a un camarero

En una de las detenciones por estafa, la Policía también le imputó un delito de amenazas porque además de no abonar la cuenta, que ascendía a 75,30 euros por comida y bebida, cogió un cuchillo de corte de la mesa e intimidó a un camarero antes de hacer un "simpa".

Las cuentas impagadas por "el gastrojeta" son de importes variados y oscilan entre los 14,80 euros de una cafetería de una gran superficie de Alicante, donde aprovechó la visita para sustraer por segunda vez un abrigo de 409 euros, y los 81,40 euros que no pagó el pasado martes en una céntrica cafetería. Fue su última detención y ayer volvió a ser juzgado por un delito leve de estafa. Alegó que cuando fue a pagar no encontraba la cartera, pero todo apunta a una artimaña más, ya que en otras ocasiones simuló incluso una grave indisposición para ser evacuado en ambulancia del establecimiento.

Aidas cumplía ayer 50 años y cuando salió de los juzgados camino de la prisión sonrió al ser preguntado por este diario si se comía bien en España. No parecía importarle mucho el ingreso en la cárcel, donde tendrá que conformarse con unos menús diferentes a los que estaba acostumbrado.