Veinte años de prisión por asesinar a machetazos a su vecino en Manuel

Esperó agazapado tras un contenedor a que su víctima llegara a casa y lo atacó de forma sorpresiva en el garaje

El condenado por asesinar a martillazos a un vecino de Manuel.

El condenado por asesinar a martillazos a un vecino de Manuel. / I. Cabanes

La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a veinte años de prisión por un delito de asesinato al septuagenario que mató a machetazos a un vecino de la localidad de Manuel con el que llevaba tiempo enemistado. Un jurado popular considera acreditado que Enrique Vicente M. F., de 72 años, esperó agazapado detrás de un contenedor la noche del 3 de junio de 2020 a que su víctima llegara a casa, y aprovechando el momento en el que éste entraba al garaje con su coche, se coló en el interior. Una vez dentro, al fondo, en un espacio sin luz, esperó a que José Ramón, de 45 años, bajara del coche, para «guiado por el ánimo de acabar con su vida», atacarle por la espalda de forma sorpresiva con un cuchillo tipo machete de 34 centímetros de longitud.

De esta forma, ni los miembros del jurado ni el ponente de la sentencia creyeron su versión de que actuó en defensa propia. «Si hubiera ido a matarlo le habría dado 37 cuchilladas y una de propina», alegó el acusado en el juicio, mostrando la animadversión hacia su víctima. La sentencia matiza que «la concurrencia de la alevosía no admite dudas por los diversos y planificados movimientos del acusado», como el hecho de permanecer escondido tras un contenedor hasta las once de la noche –hora a la que llegó la víctima en coche junto a su mujer–, el lugar escogido –un patio interior sin apenas luz–, y la «persistente continuidad en el apuñalamiento» cuando el agredido ya estaba tenido en el suelo sin posibilidad de ofrecer defensa alguna.

La defensa, ejercida por la letrada Victoria Bermejo, planteó varias atenuantes, entre ellas la confesión. Y aunque el jurado declaró probado que su cliente colaboró con las autoridades «ofreciendo detalles y confesando los hechos aunque ello suponga un perjuicio para su condena», el magistrado no aprecia ningún tipo de rebaja por su confesión ya que «en todo momento ha ocultado la realidad de lo acontecido exponiendo una versión defensiva tendente a garantizar su impunidad».

Absuelto del robo del teléfono

Respecto al delito de robo, por el que se enfrentaba a otros cinco años de prisión, según la petición del fiscal, y que la acusación particular, ejercida por el letrado Christian Freile, tampoco apreciaba, el fallo lo absuelve del mismo. Fue la única de las argumentaciones del acusado que creyó el jurado, que se llevó el teléfono móvil de la víctima por «una confesión favorecida por la poca luz del lugar».