Muere una embarazada de un tiro tras una reyerta familiar en la Vall d’Uixó

Una mujer de 28 años de nacionalidad lituana y residente en la Vall d’Uixó murió ayer en el Hospital Clínico de València como consecuencia de un fulminante disparo en la cabeza. Estaba embarazada de 8 meses. Una cesárea de urgencia salvó la vida de su hija.

La mujer embarazada fallecida en la Vall habría sido tiroteada desde un coche

Hasta aquí el relato de la tragedia humana, porque el resto de hechos relacionados con el caso tienen que ver con un grave hecho delictivo que investiga la policía judicial y que podría tener que ver con un ajuste de cuentas del que la joven habría sido víctima colateral, aunque esa es solo una de las diferentes hipótesis sobre las que trabaja la Guardia Civil que, hasta el cierre de esta edición, no había notificado de forma oficial alguna detención.

El suceso se produjo sobre las once de la noche del lunes en una zona muy concreta del Carbonaire. La tranquilidad de este barrio, el más grande de la Vall d’Uixó, volvió a verse violentado en el entorno de unos bloques de pisos donde de un tiempo a este parte vienen registrándose diferentes incidentes con constante presencia e intervenciones de la Policía Local y la Guardia Civil.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Ferreres, ante la gravedad del último episodio compareció de manera pública al mediodía de ayer, antes de que se confirmara la muerte, para asegurar    que «es un hecho aislado limitado a un ámbito muy concreto y no extrapolable al resto del barrio ni la población», si bien es cierto que el tiroteo generó una justificada preocupación por las mortales consecuencias.

Tres o cuatro tiros

Sobre qué sucedió para que alguien acabara pegando tiros en pleno casco urbano, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, indicó que fue el desenlace de una reyerta entre «miembros de una misma familia numerosa». Según habría confirmado la investigación, no era la primera vez ese día en que las mismas personas protagonizaban una pelea. Bernabé explica que ya se enzarzaron horas antes.

Vecinos de la zona aseguran que oyeron «varios tiros, tres o cuatro». Las autoridades contabilizan dos. Uno de ellos impactó en la cabeza de la mujer fallecida, con orificio de entrada pero no de salida. Fueron sus propios familiares los que la trasladaron hasta el centro de salud donde la estabilizaron y comunicaron el sucedo al centro de Emergencias que puso en marcha el operativo propio de un crimen como este.

El estado de la víctima era crítico y se consideró vital trasladarla hasta el Hospital Clínico de València. Dado su avanzado estado de gestación, los sanitarios actuaron de urgencia practicándole una cesárea que salvó al bebé. La madre estaba en muerte cerebral, nada más pudieron hacer por ella.

Tensión máxima, miedo y silencio en la Vall d’Uixo tras el tiroteo mortal de una mujer embarazada

Pocos detalles más han trascendido, de forma oficial, sobre un caso que está muy abierto y que generó un dispositivo especial de vigilancia de las carreteras de acceso a la ciudad durante las horas siguientes al suceso. Según explica Javier Ferreres, en primera instancia para «evitar que este primer suceso pudiera generar otros» por vengar a la víctima. Esa posibilidad fue descartada a medida que avanzó el día. La tensión en el lugar del crimen fue patente durante todo el día, y fue a más ante la evidente presencia de medios de comunicación contra los que, en algún caso, hubo intentos de agresión. Los testigos contaban más bien poco.