Investigación

Arrestado un hombre que se atrincheró en un hospital de Palma tras perder la custodia de su bebé

El acusado se encerró en la habitación durante tres cuartos de hora mientras amenazaba con quemarse a lo bonzo e incendiar el hospital

El hospital Son Llàtzer de Palma.

El hospital Son Llàtzer de Palma. / M.V.

Redacción

La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a un hombre de 41 años que se atrincheró en el hospital Son Llàtzer, en Palma, cuando le comunicaron que le retiraban la custodia de su bebé recién nacido. El padre amenazaba con quemarse a lo bonzo e incendiar el hospital y estuvo tres cuartos de hora encerrado con su mujer y la recién nacida en una habitación del área de maternidad. Tras las gestiones llevadas a cabo por un negociador de la Policía, acabó abriendo la puerta y fue reducido y detenido. El sospechoso, que no llevaba armas ni productos para provocar un incendio, quedó este sábado en libertad por orden del juez de guardia, que le impuso una orden de alejamiento de su hija y del hospital como medida cautelar.

Los hechos, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación, ocurrieron hacia la una y cuarto de la tarde del pasado viernes. Un técnico del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) pidió apoyo a la Policía para comunicar a un padre la retirada de la custodia de su hija, que había nacido el día anterior en Son Llàtzer. El hombre, de nacionalidad marroquí, enfureció cuando le informaron de esta medida y se encerró en la habitación con la niña y la madre. Empezó a gritar que iba a prenderse fuego y a quemar la zona de maternidad.

Una patrulla acudió entonces al hospital e intentó convencer al hombre para que depusiera su actitud. No hubo suerte y la Jefatura Superior de Policía envió a Son Llàtzer a un negociador. Durante más de media hora, el agente conversó con el padre para que abriera la puerta. Cuando finalmente lo hizo, pareció arrepentirse de ello y trató de volver a atrincherarse, pero los policías se abalanzaron sobre él y lo redujeron. Quedó detenido por delitos de amenazas y resistencia.

El hombre fue puesto ayer a disposición del juzgado de guardia de Palma. Tras tomarle declaración, quedó en libertad pero con una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a su hija y al hospital Son Llàtzer, según han explicado las mismas fuentes.