Condenados en Gijón dos hermanos, uno de ellos menor, por violar a una niña de 12 años

Diez años y un día de cárcel es la condena impuesta a un gijonés nacido en 2002 por agredir sexualmente a una menor de edad (la víctima tenía 12 años en el momento de los hechos) aprovechando que la afectada se había escapado de su casa y necesitaba un sitio en el que pasar la noche. En este caso, previamente, también fue condenado el hermano del encausado, menor de edad, por el Juzgado de Menores por agresión sexual. La sentencia no es firme y está recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 12 de marzo de 2021. La menor de edad se había escapado del domicilio familiar tras una disputa con su madre y se encontró con un joven, también menor, al que conocía. Juntos se fueron hasta una vivienda de la familia de este chico para pasar la noche. Primero estuvieron en compañía de más personas, pero al final, se quedaron en la vivienda solamente el acusado (que tiene una discapacidad del 37%, pero que no impide su imputabilidad) y su hermano menor, que fue la persona que se la encontró por la calle tras la discusión familiar.

Los tres optaron por dormir juntos compartiendo el mismo sofá. Fue entonces cuando se produjeron las agresiones sexuales. El procesado, que ya tenía 18 años, "movido por un ánimo libidinoso", obligó a la menor de edad a practicarle una felación y mantuvo relaciones sexuales completas con la menor, "con penetración vaginal y anal", según se refleja en la sentencia emitida por la sección octava de la Audiencia. En esas acciones sexuales, prosiguen los magistrados, "no se empleó ni fuerza ni violencia", pero tampoco fueron consentidas por la menor. A juicio del tribunal, la víctima "se veía amedrentada por la presencia del acusado y de su hermano menor en la vivienda".

Sentencia recurrida

El menor de edad también participó de la agresión sexual. Primero, "además de sujetar por el culo a la menor" mientras la niña le practicaba una felación a su hermano, también la obligó a protagonizar con él las mismas prácticas sexuales completas. Por eso, fue condenado en sentencia ya firme por el Juzgado de Menores número 1 de Oviedo. Esa sentencia fue de conformidad. Fruto de lo ocurrido, la afectada sufre "secuelas importantes que inciden en el desarrollo madurativo". En concreto, sufre "ansiedad y sintomatología traumática, costes a nivel emocional, afectivo, escolar y relacional, que han supuesto incluso el cambio de domicilio de la misma, requiriendo la intervención de distintos profesionales de la psicología". El tribunal da plena credibilidad a su relato.

La sentencia, ahora recurrida ante el TSJA, incluye siete años de libertad vigilada, con la prohibición de aproximarse a su víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante una década. Como responsabilidad civil, se le impone el pago de 10.000 euros por el daño moral causado.

Suscríbete para seguir leyendo