Crimen homófobo

Fiscalía solicita que los tres detenidos por el crimen de Samuel sigan en prisión provisional

Los tres varones mayores de edad cumplirán en julio dos años en la cárcel a la espera de juicio | La instrucción sigue abierta, por lo que la fiscal pide que se prorrogue su internamiento

Uno de los detenidos por el crimen de Samuel, tras acudir al juzgado.

Uno de los detenidos por el crimen de Samuel, tras acudir al juzgado. / CARLOS PARDELLAS

Gemma Malvido

La Fiscalía ha solicitado a la jueza de Instrucción número 8 de A Coruña que prorrogue la prisión preventiva a los tres detenidos mayores de edad que se encuentran privados de libertad y a la espera de juicio por el crimen de Samuel Luiz. En un mes se cumplirán dos años de la paliza mortal al joven de Meicende, que falleció la noche del 2 al 3 de julio de 2021, tras haber sido golpeado en múltiples ocasiones durante aproximadamente seis minutos, desde el paseo marítimo, a la altura del local El Andén hasta el número 2 de la avenida de Buenos Aires, al otro lado de la calle.

La magistrada se tiene que pronunciar sobre la situación de estos tres jóvenes —en prisión desde el 9 de julio de 2021—, ya que, el plazo máximo que puede estar un adulto en la cárcel en España sin haber sido sometido a juicio es de dos años, aunque esa medida se puede prorrogar otros dos años más, si así lo considera el juez o jueza que instruye el caso.

Los tres detenidos comparecieron esta semana ante la magistrada, que será quien se encargue de decidir si procede que sigan en prisión hasta que se celebre el juicio, tal y como le ha pedido la Fiscalía, o si pueden quedar en libertad. Fuentes consultadas por este diario apuntan a que lo más común en estos casos es que la magistrada conceda la prórroga y que los jóvenes sigan en prisión, ya que, por ahora, no se ha cerrado la investigación de los hechos.

La instrucción sigue abierta para los cinco sospechosos mayores de edad: una mujer, pareja de uno de los arrestados y otro joven, el séptimo detenido, no están en prisión aunque siguen investigados por este crimen, además de los tres varones que llevan casi dos años en la cárcel. Los dos implicados en la paliza mortal que, en el momento de la agresión eran menores de edad, llegaron a un acuerdo con las partes en abril del año pasado, antes de que se celebrase el juicio, y aceptaron cumplir tres años y medio de internamiento por el asesinato de Samuel Luiz y también por haber pegado a Ibrahima y Magatte, los dos hombres senegaleses que se interpusieron entre el joven y sus agresores para intentar contener la paliza.

Los dos jóvenes —para entonces menores de edad con 16 y 17 años— acordaron también pagar una compensación económica a la familia del fallecido. Si bien estos dos condenados aceptaron que habían cometido un delito de asesinatolos cinco mayores están todavía a la espera de que se formule la acusación contra ellos para saber si se les investiga por un delito de homicidio o de asesinato. En el caso de uno de los detenidos, el cuarto, los cargos aumentan, ya que se le imputa la apropiación indebida del móvil de la víctima, que él mismo declaró que había cogido del suelo tras la agresión mortal y que, después, había tirado a un contenedor, en vez de habérselo entregado a la Policía Nacional, al enterarse de que el dispositivo era del fallecido. El dispositivo nunca apareció y, en el sumario, uno de los miembros de la pandilla asegura que este joven intentó venderlo tras la agresión mortal.

Hace ya casi un año, a mediados de junio de 2022, la Policía Nacional recibió los mensajes que los sospechosos habían borrado de sus redes sociales tras la paliza a Samuel Luiz. El Juzgado de Instrucción envió una comisión rogatoria a Estados Unidos para que Meta —la propietaria de Whatsapp, Facebook e Instagram— le diese acceso a esta información. Los agentes esperaban encontrar en estas comunicaciones pistas sobre qué habían hecho los sospechosos esa madrugada ya que les consta que se llegaron a reunir hasta en dos ocasiones, también si habían intentado pactar una coartada y si podían conocer en qué términos se referían a la víctima ya que una de las incógnitas que quedan por despejar —y que se tratará en el juicio— es la de si el crimen se produjo por razones homófobas.

Samuel había salido con una amiga, Lina, esa noche. Según su testimonio, cuando salieron del bar El Andén, hicieron una videollamada con otra amiga y, entonces, un joven que estaba con su novia, le recriminó que le estuviese grabando y añadió un “maricón” a su reproche. Y, a partir de ese “maricón”, se desencadenó la brutal agresión, que ya no fue solo entre Samuel y ese joven —detenido y en prisión desde el 9 de julio de 2021— sino que se unió otro más que consiguió tirar al suelo a la víctima y, después, muchos más, durante seis minutos y en un recorrido de 150 metros en el que a Samuel Luiz le llovieron golpes por todo el cuerpo, incluso también, atendiendo a las pruebas forenses, un botellazo.

Además de la Fiscalía y la acusación particular, la asociación ALAS Coruña se presentó en el juicio como acusación popular para dilucidar si el móvil del crimen fue homófobo. Los jóvenes no se conocían de antes, aunque habían coincidido en el mismo bar antes de la agresión.

Suscríbete para seguir leyendo