"Le gustaría que su muerte sirviera al menos para concienciar a la sociedad"

La comunidad de cicloturistas valencianos está de luto tras las muertes de Perico Garfella y Federico Muñoz, de 63 y 74 años, quienes fueron arrollados el pasado martes en Montserrat por una furgoneta de paquetería cuyo conductor se dio a la fuga tras el atropello y que, pese a estar plenamente identificado, continúa huido. Especialmente dolorosa ha sido su pérdida para la Peña Ciclista Vara de Quart, de la que formaban parte, quienes han transmitido todo su ánimo a sus familias, rotas por este duro golpe que pone de nuevo de relieve la vulnerabilidad de los ciclistas en la carretera.

«Salir con la bici ha sido la pasión de mi padre, y se ha ido haciendo lo que más le gustaba. Estoy convencido de que le gustaría que su muerte sirviera al menos para concienciar a la sociedad sobre la importancia de evitar que se repitieran más muertes ciclistas en la carretera», ha indicado el hijo de Federico en un breve escrito a este periódico.

Su familia no quiere hacer sangre con la persona que atropelló y mató a dos ciclistas en la carretera CV-405 en la mañana del martes y aseguran que prefieren no guardarle rencor. «Entendemos que los accidentes ocurren y ya es suficiente carga haber truncado la vida de tres familias: la de los fallecidos, y la del propio conductor involucrado». Tan sólo nos gustaría aprovechar para hacer una petición a todos los conductores, y es que por favor respeten a los ciclistas.