El joven hallado en la A-3 en Buñol murió por un traumatismo craneal

El joven cuyo cadáver fue hallado en la cuneta de la A-3, a la altura de Buñol, la noche del pasado martes, murió como consecuencia de un traumatismo craneal incompatible con la vida, según los primeros resultados de la autopsia realizada ayer en el Instituto de Medicina Legal de València.

Las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Requena apuntan a un posible suicidio después de que el joven invadiera esta autovía sin motivo aparente de noche, con escasa visibilidad, y con tráfico de vehículos pesados.

El aviso del hallazgo del cadáver se produjo minutos después de las 22.30 horas del martes cuando un camionero alertó de la presencia de un obstáculo en la carretera en el carril derecho, junto al arcén de la autovía A-3, sentido València, a pocos metros de la zona de frenada para camiones que hay justo antes de la cantera de Buñol. Cuando las primeras patrullas de Tráfico acudieron al lugar se pensaba que era un animal muerto en la cuneta.

Los agentes comprobaron que eran restos humanos, de una persona joven, con signos evidentes de haber sido arrollada por un vehículo pesado. Rápidamente se alertó a la unidad de Atestados de la Guardia Civil, así como a agentes de la Policía Judicial de Requena.

Los agentes se desplazaron esa misma noche a una nave de Silla para entrevistarse con el camionero y analizar los motivos por los que abandonó el lugar del accidente.