A prisión el hombre que intentó matar a otro a tiros en el Cabanyal

La víctima recibió dos disparos en el pecho efectuados sin mediar palabra con una escopeta recortada

La Policía Nacional también ha arrestado por encubrimiento a dos personas, pero los ha dejado enseguida en libertad

València

Agentes de la Policía Nacional han detenido al hombre de 58 años que presuntamente disparó contra un conocido, de 41, en una vivienda de la calle Progreso, en el valenciano barrio del Cabanyal, en la madrugada del pasado 18 de octubre, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV. Al parecer, ambos mantenían disputas previas de índole machista en relación con una mujer. Además, los agentes de Homicidios han detenido este lunes a dos personas más, un hombre de 48 años y una mujer de 47, a quienes acusa de un delito de encubrimiento, aunque los han dejado en libertad nada más tomarles declaración.

El arrestado, de nacionalidad española y con antecedentes por tráfico de drogas, ya ha sido puesto a disposición judicial. El juez acordó su ingreso en prisión provisional acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Los hechos se produjeron en un inmueble de la calle Progreso de València en el que se encontraban dos hombres -uno de ellos, el ocupante ilegal de la vivienda- y dos mujeres. El detenido el pasado jueves irrumpió en la casa armado con una escopeta de perdigones con los cañones recortados y sin mediar palabra disparó dos tiros a su víctima, que se encontraba sentado en el salón, junto a los otros tres, y no tuvo posibilidad alguna de defenderse del ataque.

Cuando las primeras patrullas llegaron al lugar localizaron al herido sangrando con lesiones por arma de fuego y se barajó la posibilidad de que el presunto autor todavía estuviera en la casa. De ahí, que ante la más mínima posibilidad de que aún hubiera una persona armada en el inmueble, la Policía Nacional movilizó al Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) y a un negociador, mientras se esperaba a que el juzgado autorizara la entrada en la casa.

Cuando los agentes entraron en el inmueble donde se habían producido los disparos comprobaron que no había nadie dentro. Tanto el presunto autor de los tiros como las personas que presenciaron los hechos habían huido del lugar, el primero para evitar la acción de la Justicia y los otros "por miedo", según declararían posteriormente ante los investigadores del grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia.

El principal sospechoso, que estaba identificado desde horas después del tiroteo, había sido visto de nuevo por el barrio, e incluso habría tratado de contactar con los testigos de los disparos para supuestamente condicionar su declaración, según habrían afirmado estos.

La víctima, que tuvo que ser evacuada al hospital, había tenido un incidente previo con el ahora arrestado, cuando presuntamente le rajó los neumáticos del vehículo por un tema sentimental. Aunque en un primer momento se barajó que se tratara de un ajuste de cuenta por drogas, ya que el sospechoso tiene antecedentes por tráfico de estupefaciente, y el herido es toxicómano, las indagaciones de la policía apuntaron posteriormente a un ataque relacionado con el sentimiento machista de posesión sobre una mujer de la que ambos habían sido pareja.

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