Detenido tras orinarse en la puerta del cuartel de la Guardia Civil de Silla

Un hombre de 44 años y nacionalidad boliviana ha sido detenido este pasado fin de semana tras protagonizar un altercado a las puertas del cuartel de la Guardia Civil de Silla. El arrestado, que mostraba signos de haber consumido algún tipo de sustancia, se orinó en la puerta de las dependencias del Instituto Armado, haciendo caso omiso a la recriminación del agente que se encontraba realizando labores de vigilancia en la puerta.

Cuando el guardia civil vio que una persona estaba miccionando justo en la puerta de las dependencias del cuartel, éste salió a recriminarle su acción y a proceder a su identifiación. No obstante, tan pronto como el agente se identificó como Guardia Civil, el hombre arremetió contra él y comenzó a propinar manotazos y patadas, al tiempo que profería insultos contra las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas.

Otro guardia civil del Área de Investigación, que reside en la casa cuartel, bajó al ver lo que estaba ocurriendo y prestó apoyo a su compañero para finalmente reducir a esta persona, que se mostró en todo momento especialmente violenta.

Los hechos ocurrieron en torno a las nueve de la noche del pasado sábado a las puertas del cuartel de la Guardia Civil de Silla, situado en la avenida País Valencià. El hombre, de 44 años y nacionalidad boliviana, fue detenido y ya ha sido puesto a disposición del juzgado de guardia de Carlet.

Este incidente, que demuestra una total falta de respeto a las fuerzas y cuerpos de seguridad, se suma otras agresiones a agentes de la autoridad ocurridas en las últimas semanas, como la agresión a dos policías nacionales en Xirivella, de la que informó ayer Levante-EMV, o el ataque sin mediar palabra de un desconocido a un guardia civil en el cuartel de la Guardia Civil de Riba-roja del Túria el pasado 15 de octubre.

En el caso de las dependencias de la Guardia Civil se da la circunstancia de que, como lleva denunciando tiempo la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), hay escasez de agentes y medios de vigilancia estando en muchas ocasiones “vendidos” ante una posible agresión de este tipo por encontrarse un solo agente en el cuartel para atender al ciudadano.