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Crimen en Carcaixent: "Quien mató a Petar, fue a por él, lo estaban esperando. Lo sabemos. Y también que caerá"

Familiares y amigos de Petar Krasimirov, el hombre acuchillado hasta la muerte en Carcaixent, se concentran ante el ayuntamiento para pedir Justicia y guardar un minuto de silencio en su memoria

El hombre fue atacado solo 22 minutos después de salir de casa, según dijo, para vigilar si su hija de 14 años había quedado con un chico

Minuto de silencio por el asesinato de Petar Krasimirov cometido en Carcaixent.

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

València

Petar Krasimirov tenía 42 años y planes de vida que pasaban por irse a Alemania a probar suerte. Pero alguien cercenó en seco todo su futuro asesinándolo de una decena de cuchilladas a las 0.40 horas del 1 de agosto, a la altura del número 38 de la avenida Joan XXIII de Carcaixent. Petar, sus cuatro hermanos y sus padres habían llegado desde su Bulgaria natal a este municipio de la Ribera Alta, el primero que vieron de España, en 2006, hace casi veinte años. Aquí se integraron, aquí han trabajado y aquí ha nacido buena parte de su siguiente generación.

La extensa familia, amigos y allegados a la víctima se concentraron este miércoles en la Plaça Major de Carcaixent para guardar un minuto de silencio en su memoria, pero, sobre todo, para clamar en voz alta que quieren justicia para Petar. A las doce en punto de la mañana, casi medio centenar de personas, los más íntimos ataviados con una camiseta con la imagen de la víctima bajo la leyenda "Justicia. Siempre a tu lado", se congregaron en la plaza.

La alcaldesa de Carcaixent, Carolina Almiñana, acompañada de varios concejales, no quiso perder la oportunidad de acudir a la concentración para presentar sus respetos y su apoyo a la hija de Petar, a los padres, hermanos y al resto de familiares.

Dijo que iba a vigilar a su hija

Un hermano de la víctima, Emanuel, y su cuñado, José Antonio, explicaron que, aquella noche, Petar salió de casa de sus padres para "vigilar de cerca a su hija, de 14 años, porque la chiquilla dijo que se iba con una amiga a pasear a su perro, para poder despedirse de ella, porque al día siguiente se iba del país, pero mi hermano quería comprobar si era verdad". La realidad es que la chica había empezado a quedar "no sé si como amigos o como novios" con un adolescente que no era del agrado de Petar.

José Antonio relata los hechos con precisión. "Ese día, mi cuñado había estado con dos amigos en dos bares distintos en horas diferentes del día". Lo saben porque subió fotos a sus redes sociales. Volvió para la hora de la cena. "A las 22.30 estaba en casa. Mi sobrina salió de casa a las 0.11 horas, con su amiga, para ir a pasear el perrito y despedirse de ella".

Decidió ir, según contaría después, por la avenida Joan XXIII, hasta un parque público. La vuelta la hizo callejeando, así que nunca llegó a ver a su padre, que había salido casi inmediatamente detrás de ella, según dijo, para seguirla y ver si realmente había quedado con la amiga o con el adolescente. "Eran las 0.18 cuando Petar salió de casa. Lo sabemos porque nada más salir, mi suegra, la abuela de la niña, que es quien la ha criado, le mandó un wasap a la nena advirtiéndole de que su padre iba a buscarla".

¿Había quedado con alguien?

A las 0.42 caía muerto sobre el alcorque de una palmera, en el cruce de Joan XXIII con la calle Alacant. A esa hora exacta, llamaba desde su teléfono móvil el dueño de un ‘kebab’ que lo vio llegar dando tumbos, con las manos agarrándose el cuello, hasta caer desplomado. Restando los dos minutos entre el ataque y la muerte, se puede concluir que Petar fue acuchillado por alguien que quiso asegurarse de su muerte –una de las lesiones le abrió en canal el cuello, de abajo arriba, impidiéndole gritar, y las demás, por la espalda y un costado, lo mataron– solo 22 minutos después de salir de casa.

"Nadie va por ahí con un cuchillo de ese tamaño y ataca al primero que se cruza", sostiene José Antonio. El hermano de Petar asiente en silencio. "Tenemos claro que quien lo hizo, fue a por él. Y que es muy probable que hubieran quedado. Lo estaban esperando. Eso lo sabemos. Y también, que los pillarán", sentencia.

La familia ya ha dado nombres a los agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil, los de quienes aparecen junto a él en esas fotos que subió a sus redes sociales. Solo es cuestión de tiempo que los agentes desenmarañen la madeja de este crimen.

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