La Guardia Civil interroga al amigo que estuvo con Petar en las horas previas al crimen

Agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València han tomado declaración no solo a los familiares directos de Petar Krasimirov, el hombre de 42 años y nacionalidad búlgara asesinado a cuchilladas en Carcaixent en la madrugada del 1 de agosto, principalmente a los padres y a su hija de 14 años, con los que convivía, sino también a sus amigos más próximas y a sus allegados, entre ellos, a su expareja. Se trata, como es habitual en las investigaciones por asesinato, de reconstruir las últimas 24 horas e indagar en los posibles conflictos o situaciones de riesgo de la víctima.

En el caso de Petar, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV, su asesinato se produjo apenas 22 minutos después de haber salido de casa de sus padres, donde llevaba viviendo un par de semanas, después de romper con su pareja, con la que, hasta ese momento, convivía en un piso de València. Su expareja ha sido una de las primeras en prestar declaración, no solo por esa ruptura, sino porque, además, la tarde anterior al crimen, en torno a las ocho y media de la tarde-noche del 31 de julio, Petar le mandó una foto tomándose una cerveza con un amigo suyo en la terraza de un bar de Carcaixent.

Las amenazas a su amigo

Ese amigo es otro de los que ha desfilado ante el grupo de Homicidios, ya que, según algunos testimonios recogidos por los investigadores, habría sufrido amenazas por parte de un grupo de personas con antecedentes, y Petar habría salido en su defensa. En todo caso, los agentes aún no han determinado si ese episodio guarda o no relación con el asesinato.

Minuto de silencio por el asesinato de Petar Krasimirov cometido en Carcaixent

Tal como avanzó ayer este periódico, Petar dejó a su amigo y regresó a casa de sus padres en torno a las 22.30 horas del 31 de julio. Cuando faltaban unos minutos para la medianoche, su hija anunció que se iba a dar una vuelta con una amiga que al día siguiente se iba de viaje y de la que quería despedirse. Petar tuvo unas palabras con la adolescente, ya que temía que no estuviese diciendo la verdad.

Apenas un mes antes, la menor estuvo casi 24 horas desaparecida, lo que llevó a la familia a buscarla desesperadamente y a recurrir a la Guardia Civil, ante el temor de que le hubiese ocurrido algo grave, ya que no solo no respondía a las llamadas, sino que su móvil incluso dejó de funcionar.

La desaparición de su hija

Finalmente, fue localizada en casa de un chico de 16 años, en Carcaixent, con quien estaba iniciando una relación a la que Petar se oponía, entre otras cosas, por la corta edad de su hija para embarcarse en un noviazgo.

Por esa razón, cuando la chica dijo que se iba a pasear el perro con su amiga para despedirse, su padre desconfió y decidió ir tras ella para comprobar si era cierto o se iba a ver con el adolescente. La niña salió a las 0.11 del 1 de agosto de casa y su padre, 7 minutos después, a las 0.18. A las 0.42 caía muerto en plena calle, tras recibir una decena de cuchilladas en la espalda, el cuello y un costado. Su hija nunca llegó a verle porque regresó a su casa, ajena a lo que sucedía, por una calle distinta.

No fue hasta la mañana siguiente cuando la familia supo que alguien había asesinado a Petar en plena calle, una vez que pudieron identificarlo gracias a las huellas dactilares. En casa se había dejado la cartera, el móvil y sus efectos personales.