Cuatro encapuchados se hacen pasar por guardias civiles para asaltar un piso en Aldaia

La Policía Nacional libera a las dos víctimas, maniatadas en su vivienda, al que entraron con un mandamiento judicial falsificado y placas policiales falsas

Tres de los asaltantes, que se llevaron dinero y algo de cocaína, fueron detenidos instantes después de cometer el 'vuelco'

La Policía Nacional registra el piso de Aldaia donde se produjo el asalto a un presunto traficante

La Policía Nacional registra el piso de Aldaia donde se produjo el asalto a un presunto traficante / JM López

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

La Policía Nacional ha liberado a dos hombres que estaban retenidos en un piso de Aldaia a los que cuatro encapuchados que se habían hecho pasar por guardias civiles habían maniatado para robarle dinero y cocaína. De momento ya han sido detenidos tres de los cuatro asaltantes, que, según las víctimas, se hicieron con un botín de 30.000 euros y una pequeña cantidad de droga. Así mismo ha sido arrestada una de esas víctimas, el dueño de la casa, ante la sospecha de que pudiese dedicarse al tráfico de drogas. Tanto los agresores como los secuestrados son españoles y varios de ellos tienen antecedentes.

En este caso, la sagacidad de dos policías y la mala suerte de los delincuentes se aliaron en contra de estos, ya que fueron interceptados por los agentes de una patrulla de la comisaría de Xirivella justo cuando estaban saliendo del edificio, pertrechados aún con los pasamontañas con los que enmascaraban sus rostros para evitar que los reconocieran las víctimas -alguno de los autores de lo que parecel 'vuelco' (robos a traficantes) y el dueño del piso se conocían, al parecer-.

Los agentes salieron del coche policial y dieron el alto a los asaltantes, pistola en mano. Los cuatro intentaron huir, pero solo dos lo consiguieron. Los otros dos echaron a correr, pero fueron alcanzados cada uno de ellos por un policía, que los apresaron y esposaron tras darles alcance. Un tercero fue apresado minutos más tarde en las inmediaciones, pero el cuarto aún no ha sido detenido.

Placas falsas y un auto del juzgado

El secuestro se produjo a última hora de la tarde de este lunes, en una vivienda en Aldaia, cuando los cuatro asaltantes abordaron a sus víctimas, el dueño del piso y un amigo, en el momento en que salían por la puerta del patio. Tras identificarse como guardias civiles, les obligaron a regresar al piso, bajo el argumento de que tenían una orden judicial para registrar la casa.

De hecho, cuando fueron detenidos, los agentes de la Policía Nacional les requisaron cuatro placas falsas de Guardia Civil y un documento falsificado, simulando un auto judicial donde se ordenaba la entrada y registro en la vivienda de la víctima.

Una vez en el piso, maniataron al morador de la casa y a su amigo, e iniciaron la búsqueda del botín. Según las víctimas, les robaron 30.000 euros y unos 7 gramos de cocaína, una cantidad a todas luces pequeña para el esfuerzo criminal desplegado.

La jueza ordena el registro del piso

El caso está ya en manos del grupo de Atracos de la brigada provincial de Policía Judicial, por lo que la detención del fugitivo, teniendo en cuenta que sus tres compinches están en un calabozo del complejo policial de Zapadores desde la noche del lunes, es solo cuestión de tiempo. Este martes por la mañana, los investigadores de Atracos, junto con especialistas de la Policía Científica de la comisaría de Xirivella, han acudido, junto con el dueño detenido y su abogado, a la vivienda para realizar un registro y una inspección ocular.

La segunda, para buscar los rastros dejados por los asaltantes, que servirían como prueba contra ellos cuando sean juzgados, y el primero, ordenado por la jueza de Instrucción 2 de Torrent, en funciones de guardia, para tratar de encontrar más estupefacientes, ante la sospecha de que detrás pueda haber un posible caso de tráfico de drogas.

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